El discurso de Cristina Kirchner contra Carlos Menem y Domingo Cavallo de los últimos 15 años encierran una trampa: porque no siempre pensó de esa manera respecto del expresidente y el exministro de Economía.
El 13 de noviembre de 1999, en una entrevista que le hizo revista Noticias —titulada “Una peronista de hielo y limón”— elogiaba a ambos.
“¿Duhalde perdió la elección por culpa de Menem?”, le preguntó el periodista. Y ella no duda: “Para mí sería muy fácil decir ‘Menem lo hizo’. Pero no fue sólo por eso. Fue por lo que yo defino como la suma fatal, es decir por el 16 por ciento de desocupación, más Menem, más
María Julia, más Alderete, y las tapas de los diarios que martillaban todo el tiempo en contra del Gobierno”.
El periodista vuelve a preguntar: “¿Es decir que para usted los medios comparten la culpa por la derrota del justicialismo?”.
Y la hoy vicepresidenta derrapa directamente: “Lo que quiero decir es que Menem no bajó de un plato volador, no es un marciano. Él reflejó los cambios de nuestra sociedad en los últimos años… Menem es un producto de esta sociedad”.
Luego, en otro tramo de la misma entrevista asegura: “Todo se derrumbó cuando Cavallo se fue del Ministerio de Economía. Cavallo le aportó mucho al gobierno de Menem, no se olvide de la convertibilidad, y de la imagen fuerte de Cavallo. En un momento, se convirtió en el hombre más sólido del Gobierno”.
Para que no queden dudas, Cristina culmina con un elogio: “Hay otro país después de Menem y Cavallo”.
Fuente Periodico Tribuna