
El gobierno italiano decidió quitar de la lista de “zona roja” de coronavirus, o de alto riesgo epidemiológico, a las regiones de Piamonte, Lombardía y Calabria, que pasarán a ser “zona naranja”, tras la baja en la cantidad de contagios y en el índice de transmisibilidad Rt de las últimas semanas.
El ministro de Salud, Roberto Speranza, decidió, en base al informe semanal del Comité Técnico Científico que asesora al Gobierno, que Piamonte, Calabria y Lombardía dejen de estar catalogadas dentro del máximo riesgo a partir del próximo domingo.
La decisión es de importancia para todo el país especialmente por Lombardía, motor económico de Italia que aporta el 22% del Producto Bruto Interno (PBI) y cuya capital es Milán, centro financiero nacional.
Speranza decidió además que Liguria y Sicilia dejen de ser zonas naranjas para pasar a zona amarilla a partir del domingo.
Así, solo cuatro de las 20 regiones de Italia (Toscana, Abruzzo, Campania y Valle de Aosta), además de la provincia autónoma de Bolzano, quedan catalogadas como “zona roja”, con la prohibición de desplazamientos internos y externos, entre otras medidas restrictivas.
“Espero que muchas regiones que ahora son rojas pasen a ser naranjas o amarillas, sería una buena señal”, había planteado esta mañana el premier Giuseppe Conte.
Este viernes, el Ministerio de Salud informó 28.352 nuevos casos, un leve descenso frente a los 29.003 del jueves.
El índice de positividad, que mide la cantidad de contagios registrados cada 100 test hechos a nivel nacional, pasó del 12,5% de este jueves al 12,7% de este viernes, un porcentaje de todos modos significativamente inferior al 18% registrado semanas atrás.
Mientras tanto, el Gobierno continúa el diálogo con las regiones para definir el nuevo decreto que estará vigente a partir del 4 de diciembre próximo, con el que espera disponer las medidas para el período de Navidad, Año Nuevo y vacaciones invernales.
En ese marco, Conte renovó su intención de establecer un “plan común europeo” para limitar los desplazamientos hacia los centros de esquí del continente aunque, según el diario Repubblica, al apoyo de Francia y Alemania se sumó la negativa de Austria.
Con esa perspectiva, el ministro de Salud podría incluir en el decreto que regirá desde la semana próxima la obligatoriedad de cuarentena a todas las personas que lleguen a Italia desde países europeos, como forma de desalentar el turismo invernal.
Con 53.677 muertes por coronavirus hasta el momento, incluidas 827 en las últimas 24 horas, Italia busca evitar que el período de las fiestas de fin de diciembre y las vacaciones invernales puedan generar un rebrote de la enfermedad que derive en una “tercera ola” en invierno.
Luego de una primera ola de coronavirus entre marzo y junio, Italia lidia actualmente con una segunda ola iniciada a mediados de octubre tras las reaperturas del verano europeo.