Las organizaciones sociales de izquierda, que en las últimas semanas procuraron reducir el caudal de personas en sus marchas para prevenir los contagios por coronavirus, volverán mañana a la calle de manera masiva, tal como lo hicieron en febrero y abril. Bajo el lema “Gran unidad piquetera contra el ajuste”, las organizaciones esperan que más de 40.000 personas protagonicen cortes de ruta y bloqueos de puentes y accesos a la ciudad de Buenos Aires, en puntos que aún prefieren mantener en reserva, según indicaron a LA NACION fuentes que organizan la movilización.
El epicentro de la marcha estará en Avenida 9 de Julio y Belgrano, en las puertas del Ministerio de Desarrollo Social que conduce Daniel Arroyo. El reclamo de los grupos piqueteros es, desde hace meses, el mismo: un aguinaldo y la apertura de cupos para el programa Potenciar Trabajo; provisión de alimentos para los comedores y merenderos populares, y vacunas para los referentes sociales que trabajan en esos centros.
“Casi 20 meses de Gobierno y sigue creciendo la pobreza”, dice la convocatoria, que lleva la firma de más de 40 agrupaciones y sostiene que en el segundo año de mandato de Alberto Fernández quedaron más claras que nunca sus prioridades. “La situación social no para de agravarse, aumenta fuertemente la desocupación, sumándose a los millones de trabajadores que ya no tenían trabajo, llevando a la población trabajadora a un enorme estado de pobreza, que sube a casi el 50%, cuando sumamos a los asalariados que cobran por debajo de la línea de pobreza”, afirma el texto.
El Polo Obrero, el Movimiento Teresa Rodríguez, Barrios de Pie-Libres del Sur, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Territorial de Liberación, entre otras organizaciones, reclaman el regreso del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) –que dejó de otorgarse en noviembre del año pasado– y advierten sobre el crecimiento vertiginoso de la inflación.
“El gobierno eliminó el IFE, restringió los presupuestos de áreas claves como educación, salud, obra pública y el gasto social, por la vía más directa: la inflación, sobre todo en alimentos, que es en lo que se consume la mayor parte de los ingresos de los trabajadores. Las estadísticas dan una continuidad terrorífica en la inflación sobre alimentos, lo que vuelve a afectar a las familias más pobres”, sostienen las agrupaciones que se movilizarán mañana. Y aseguran: “El hartazgo de la población con el Gobierno es cada vez más visible”.
Otro eje del reclamo está puesto en los sueldos del programa Potenciar Trabajo, por el cual unos 900.000 titulares cobran la mitad del salario mínimo –$12.200– y, como contraprestación, trabajan cuatro horas en proyectos productivos, comunitarios o sociolaborales para el sector público o privado, que les completa su ingreso. “El ingreso de los trabajadores del Potenciar Trabajo, único programa para jefas de familia, no supera los $13.000. ¡Menos de la mitad de la canasta de indigencia! ¡Un escándalo de miseria!”, afirman en el movimiento piquetero.
A partir de las 11 del viernes, los manifestantes organizarán tres columnas de personas en las zonas norte, sur y oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires, y desde allí caminarán al centro porteño para rodear las oficinas de Arroyo.
Fuente La Nacion