MAR DEL PLATA.- Hace poco más de un mes el gobernador Axel Kicillof confirmó un nuevo régimen de multas en la provincia con picos de $4,3 millones para infractores de la normativa vinculada a prevenir los contagios del nuevo coronavirus. El municipio de General Pueyrredon adhirió y uno de sus jueces de Faltas acaba de ordenar a propietarios de un local gastronómico el pago de $1,2 millones por mantener el local abierto y con público más allá de los horarios límites fijados.
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La resolución lleva la firma de Pedro López Martucci, a cargo del Juzgado de Faltas N° 3, y queda ahora a los responsables de la firma propietaria del bar Yago, Buenas Vibras SRL, la alternativa de una apelación ante la justicia provincial.
Fuentes de la comuna destacan que se trata de un establecimiento que funciona en la zona del paseo comercial de la calle Güemes y que tiene antecedentes de infracciones, algunas de ellas desde que el gobierno nacional dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) con sus correspondientes medidas de cuidados sanitarios, que incluyen determinados períodos y horarios de cierre, así como también condiciones de aforo y otras pautas de seguridad sanitaria.
La resolución a la que tuvo acceso LA NACIÓN da cuenta de un acta de constatación labrada por inspectores municipales el 7 de mayo pasado a las 23.50. Aclara el juez en los fundamentos que, más allá del cumplimiento de protocolos en el horario permitido, “era responsabilidad del titular de la habilitación verificar el cierre definitivo del comercio a las 23”.
La provincia había fijado a comienzos del mes pasado este ajuste para endurecer las sanciones para los infractores, elevadas ahora por montos equivalentes hasta 500 sueldos mínimos de un empleado de la administración pública provincial.
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También había aclarado el gobernador que para la aplicación de esta nueva norma era requisito que las comunas adhieran a ella, lo que les significaría luego recibir los fondos de las multas que, por motivo de la pandemia, se constaten y deriven en una sentencia dentro de ese mismo distrito.
Rigor
El propio intendente local, Guillermo Montenegro, había reunido semanas atrás a los jueces de Faltas y les había encomendado manejarse con rigor frente a los infractores de aquellas medidas implementadas para reducir el número de contagios de coronavirus.
Vale aclarar que este y otros casos están relacionados a comercios y nada tienen que ver con otra arista de incumplimientos como son las fiestas clandestinas, cuyos organizadores y varios de sus participantes afrontan denuncias y procesos judiciales en el fuero federal, competente en este tipo de delitos.
En el ámbito de la justicia de Faltas avanzan otros casos que están relacionados con apertura de locales en momentos de restricciones o, como ocurrió con el bar Yago, funcionamiento fuera de los horarios permitidos. Entre ellos se destaca la imputación contra responsables de un bar en un balneario de la zona del barrio Alfar, donde se desarrollaba una fiesta con más de 300 personas.
Esta multa es la más alta que la justicia de faltas haya aplicado en el partido de General Pueyrredon por incumplimientos relacionados a cuidados especiales por la pandemia. Anteayer se conoció que en La Plata se multó con $700.000 a la propietaria de una casa donde se desarrolló una fiesta clandestina. Y casi al mismo tiempo se confirmó que un juzgado federal de Necochea depositó en cuenta del Hospital Municipal “Juan Ferreyra” de esa localidad la suma de 3 millones de pesos, dinero recaudado por sanciones a infractores del ASPO.
Fuente La Nacion