Levan Kogeashvili, de 22 años, fue sepultado en un cementerio de Ashdod luego de muchos esfuerzos para devolver su cuerpo a Israel. Fue asesinado por disparos el 7 de enero durante una protesta violenta en Almaty, Kazajstán, mientras se dirigía al trabajo, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. Fue llevado a un hospital, pero los intentos de revivirlo fracasaron.
Una declaración de la familia de Kogeashvili dijo que les gustaría enfatizar “nuestro agradecimiento a nuestros amigos, la Cónsul de Israel en Kazajstán, la Sra. Galina Frenkel, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, la Sra. Sima Duvdevani, el Embajador de Kazajstán en Israel, el Sr. Stibaldi Borshkov y Sr. Eli Nacht Vicealcalde de Ashdod por su ayuda”.
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Kazajstán viene sufriendo disturbios civiles desde el 3 de enero, en respuesta a la eliminación de los topes de precios del butano y el propano el 1 de enero. Las reformas aumentaron la inquietud por las restricciones de COVID-19, la corrupción y los problemas económicos.
Según el Ministerio del Interior de Kazajstán, el viernes pasado, al menos 26 ciudadanos de Kazajstán y 18 miembros de la policía y la guardia nacional murieron en los disturbios.
A pedido del gobierno de Kazajstán, la semana pasada se desplegaron fuerzas militares rusas en Kazajstán para ayudar a restablecer el orden público. Un día después, Reuters informó que la paz se había restablecido en su mayor parte.
Jerusalem Post
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