JERUSALÉN, 17 ene (Reuters) – Una cuarta inyección de la
vacuna para el COVID-19 aumenta los anticuerpos a niveles aún
más altos que la tercera, pero probablemente no sea suficiente
para prevenir las infecciones por ómicron, según un estudio
preliminar realizado en Israel.
Las vacunas provocaron un aumento del número de anticuerpos “incluso un poco más alto que el que teníamos después de la
tercera dosis”, dijo la experta Gili Regev-Yochay, añadiendo que
los resultados son preliminares y no han sido publicados aún.
Israel fue el país que más rápido puso en marcha las vacunas
iniciales hace un año y el mes pasado empezó a ofrecer una
cuarta inyección, o un segundo refuerzo, a los grupos más
vulnerables y de alto riesgo.
(Reporte de Ari Rabinovitch; editado en español por Carlos
Serrano)
Fuente La Nacion