Después de idas y venidas en el Palacio de Cibeles, de polémicas políticas y declaraciones polémicas, Almudena Grandes será nombrada Hija Predilecta de Madrid. La escritora, que falleció el pasado noviembre a los 61 años, gozará del reconocimiento a título póstumo después de que la propuesta haya recibido luz verde de la comisión de Cultura del Ayuntamiento. Todos los grupos municipales, salvo Vox, que se ha abstenido, han votado a favor. La aprobación inicial del nombramiento se produce mes y medio después de que el alcalde José Luis Martínez-Almeida espetara en una entrevista que Grandes «no merece ser» hija predilecta. Pero el reconocimiento era uno de los acuerdos alcanzados con el Grupo Mixto —los concejales carmenistas que rompieron con Más Madrid— para sacar adelante los presupuestos de 2022 y Almeida dejó clara su postura. A finales de este mes, la propuesta se elevará al Pleno de Cibeles para su visto bueno definitivo. «Al margen de esas cosas lamentables que escribió fue una persona que ha leído mucha gente, con premios literarios y vinculada a Madrid», declaró Martínez-Almeida a principios de enero. La delegada del Área de Cultura, Andrea Levy (PP), contestó que en ningún caso estaba en duda la valía literaria de Almudena Grandes, recuerda Europa Press, pero que había llegar a un acuerdo sobre su condecoración con los diferentes grupos municipales. El Pleno acordó entonces concederle una calle a la escritora y un homenaje a su obra literaria a lo largo de este año. La capital, en sus novelas
En 2018, año en que Grandes ganó el Premio Nacional de Narrativa, la escritora declaró su amor a la capital durante el pregón de las fiestas de San Isidro. «Como un hada madrina populachera y generosa, Madrid hace a sus hijos dos regalos en el instante de su nacimiento. Uno es el agua, la incomparable delicia de beber directamente del grifo. El otro es el anonimato. Porque en esta villa plebeya, que se enorgullece de su condición tanto o más que otras de sus viejos y aristocráticos blasones, nadie es más que nadie», comenzaba Grandes desde el balcón de la Casa de la Villa, en la plaza homónima, como recoge Europa Press. Madrid ha sido escenario de sus novelas, un protagonista más de sus páginas, que ha aparecido a través de diversos emplazamientos, como la plaza de la Guardia de Corps, la calle de Moreto, la plaza de Castilla y el cementerio de la Almudena. Grandes ha descrito la ciudad como «un caos misteriosamente ordenado, la Villa que se ha fundado a sí misma a espaldas de Palacio, y que no es distinguida, ni falta que le hace»; como «capital del dolor, capital de la gloria, esta es la ciudad que nunca se detiene, una superviviente capaz de renacer una y otra vez de sus propias cenizas».
Fuente ABC