El primer ministro, Naftali Bennett, condenó la masacre de Bucha en Ucrania, en su primera declaración al respecto sobre la matanza, sin hacer mención a Rusia ni a la supuesta implicación de Moscú en los hechos.
«Estamos conmocionados por las duras imágenes de Bucha, escenas terribles, y las condenamos con toda la fuerza», dijo el jefe de Gobierno en una intervención durante una visita a la División Judea y Samaria.
A su vez, lamentó que «el sufrimiento del pueblo ucraniano es enorme», y agregó que Israel «está haciendo todo lo posible por ayudar», pese a que no mencionó en ningún punto a Rusia, según un comunicado difundido por la Oficina del Primer Ministro.
Israel tiene una postura «mesurada» ante la guerra, y aunque sí condenó la invasión rusa de Ucrania, evitó tomar posiciones de contundencia ante las acciones del presidente ruso, Vladímir Putin.
Moscú mantiene un acuerdo estratégico con Israel en Oriente Medio, según el cual ambos países se coordinan cuando el Estado judío ataca posiciones iraníes o de milicias aliadas en Siria, una cuestión que las autoridades de Jerusalén consideran clave para su seguridad.
Asimismo, Israel ha intentado mantener un rol de mediador entre Kiev y Moscú por sus estrechas relaciones con ambos países, y hasta ahora no impuso sanciones de ningún tipo contra Rusia.
Las declaraciones de Bennett se producen casi dos días después de la primera reacción oficial israelí a esta masacre en Ucrania, que supuestamente cometieron tropas rusas en la ciudad de Bucha, una implicación que el Kremlin ha rechazado de manera categórica.
«Causar daños intencionadamente a población civil es un crimen de guerra y lo condeno enérgicamente», declaró anteayer el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, que enfatizó que era «imposible permanecer indiferente ante las espantosas imágenes» de Bucha.
Los servicios funerarios de Bucha, liberada hace poco por el Ejército ucraniano, localizaron y enterraron unos 340 cadáveres de civiles encontrados en sus calles, según prensa ucraniana.
Las autoridades de Kiev denunciaron que la masacre fue cometida por el ejército ruso. Bucha fue asediada y bombardeada durante semanas, y al ser recuperada por las tropas del país, se encontraron cientos de cadáveres en sus calles, la mayoría de civiles. Aurora y EFE
Fuente Aurora