Siete personas sufrieron heridas en la mañana del domingo cuando un grupo de árabes arrojó piedras a un autobús de la empresa israelí Egged que se dirigía al Muro de los Lamentos (Muro Occidental) de Jerusalén.
Paramédicos del servicio de emergencias Magen David Adom (Estrella de David Roja) atendieron a los heridos y los trasladaron al Hospital Shaarei Zedek de la capital de Israel.
“Encontramos a los heridos en la Puerta del Estiércol mientras estaban conscientes, sufrían moretones y heridas por las piedras arrojadas y algunos también por los vidrios rotos de las ventanas del autobús. Les suministramos los primeros auxilios en la escena y los evacuamos en condición estable al hospital”, relató el paramédico Pinchas Meir.
Los agentes de la policía detuvieron a cuatro árabes que presuntamente estuvieron involucrados en el ataque y rastrillaban la zona en busca de otros sospechosos.
Esta mañana, fuerzas policiales ingresaron al Monte del Templo tras un intento de agitadores musulmanes de impedir la visita de israelitas al sitio, que es el más sagrado para el judaísmo y el tercero en importancia para el islam.
La Medialuna Roja palestina dijo que 17 palestinos resultaron heridos en los enfrentamientos con las tropas policiales. Fuentes palestinas reportaron nueve detenidos, mientras la policía despejaba de alborotadores el Monte del Templo para que los feligreses judíos pudieran visitar el sitio.
El Monte del Templo albergó en el pasado el Primer y Segundo Templo bíblicos, erigidos por el rey Salomón y Herodes, respectivamente. Tras la destrucción perpetrada por el Imperio Romano, en el mismo sitio, siglos más tarde, los musulmanes construyeron la Mezquita de Al Aqsa y el Domo de la Roca.
De acuerdo con el statu quo que rige actualmente, los judíos tienen prohibido rezar en el sitio, pero pueden visitarlo.
Los agentes de la policía advirtieron que jóvenes árabes, algunos de ellos enmascarados, comenzaron a recolectar piedras en el Monte del Templo para impedir la visita de los hebreos al lugar.
Los oficiales israelíes recibieron órdenes de desplegarse en el recinto para mantener la paz en el lugar y permitir a los judíos visitar el sitio.
Fuente Aurora