El pliego de condiciones del actual concurso para el contrato de seguridad del Metro de Madrid incluye entre sus cláusulas la posibilidad de que este transporte público ofrezca servicio en el futuro las 24 horas los fines de semana. La compañía asegura que se ha incluido solo «como hipótesis» y no tiene previsto llevarlo a cabo. Pero no es la primera vez que este asunto salta a la palestra: de hecho, el Metro ya vivió dos veces antes la experiencia de no cerrar: durante las fiestas del Orgullo de 2017, y tras el temporal de nieve Filomena. El coste estimado de abrir ininterrumpidamente durante los fines de semana superaría los 60 millones de euros anuales. La clave, adelantada por Ok Diario, está en la exposición de motivos del concurso de seguridad, que acaba de ser publicado esta semana en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. En él se señala que se «podrá aumentar o disminuir el alcance total del contrato, si las necesidades del servicio o de las infraestructuras a vigilar así lo aconsejan». Por cuestiones como «la ampliación de líneas, el cierre o la apertura de estaciones o de accesos, o cambios en los horarios de explotación de la red». Concretando aún más, en otro momento señala que durante la vigencia del contrato -cuatro años, prorrogables a cinco- «se estima que se puedan producir las siguientes variaciones de las instalaciones a vigilar sobre la situación actual». Y cita varias que sí se van a producir, como la ampliación de algunas líneas o la construcción del intercambiador de Conde de Casal, y a continuación señala «el posible incremento en las horas de servicio a los viajeros, a causa de la apertura durante las 24 horas los días vísperas de festivo y fines de semana». Una posibilidad que según fuentes de la Consejería de Transportes, que dirige David Pérez, «es una hipótesis que se maneja en el contrato, pero no se va a llevar a cabo». El hecho es que figura en una relación junto con otras circunstancias que si se van a producir. Dos intentos
La apertura del Metro 24 horas lleva años siendo acariciada por las autoridades regionales. Es algo que se da en otros suburbanos del mundo, y que aquí se ha ensayado en contadas ocasiones: concretamente, se puso en marcha por primera vez en el año 2017, durante las fiestas del Orgullo, cuando el consejero de Transportes era Pedro Rollán. Más adelante, en 2021, volvió a ponerse en marcha con motivo del temporal de nieve Filomena, que bloqueó las carreteras de la ciudad e impedía la circulación rodada: entre los días 8 y 16 de enero, el Metro abrió 24 horas y fue prácticamente el único medio de transporte que pudieron utilizar los ciudadanos para trasladarse. En cuanto al coste de esta posibilidad, en el caso del Orgullo se calculaba que el coste de abrir el Metro -en toda la red, salvo las líneas 7B, 9B, 10B y 12- fue de 400.000 euros la noche. Lo que extrapolado al conjunto del año supondría un coste de unos 42 millones de euros anuales. Costes
En el caso del temporal Filomena, las cifras resultaron bastante más elevadas: los nueve días que el Metro estuvo funcionando ininterrumpidamente costaron 5.500.000 euros. De esa cantidad, 2.865.000 fueron a costes de personal, 41.807 fueron gasto de energía -a los precios de entonces-, y se invirtieron además 420.000 euros en limpieza, y 116.945 euros en seguridad extra. La cifra resultante, por el equivalente a cuatro fines de semana al mes, permite calcular un gasto anual en torno a los 66 millones de euros. Que se acercan bastante a los 60 millones que calculaba el entonces consejero de Transportes de Ciudadanos, Ángel Garrido, cuando planteó esta apertura en septiembre de 2019, atendiendo a la promesa electoral de este partido en las elecciones autonómicas de ese año. Algo que reiteró en noviembre del mismo año, anunciando ya un estudio preliminar para su implantación de forma gradual, que nunca tuvo lugar. El cálculo entonces era de unas 468 horas de servicio adicional al año, y un incremento de plantilla estimado en 250 agentes y 117 unidades de flota. Seguridad día y noche
El contrato de seguridad que ahora ha abierto el plazo de presentación de ofertas -hasta el 29 de junio- deberá estar adjudicado a finales de diciembre. Supondrá un gasto de 265 millones de euros en la seguridad de Metro para los próximos cuatro años. El pliego está dividido en cinco lotes, correspondientes a las líneas que conforman la red y otros recintos propiedad de la compañía, y prevé la posibilidad de suscribir una prórroga de un año, además de los cuatro que se establecen en los pliegos, por lo que el valor estimado del acuerdo ascendería en este caso a 337,7 millones de euros. Metro contará con servicios diurnos y nocturnos de vigilancia extra con coche para cualquier necesidad extraordinaria que pueda surgir durante la prestación de los trabajos. La seguridad del suburbano madrileño está muy bien valorada por los usuarios en la última encuesta realizada en el mes de abril de este año, que le otorga una puntuación de 7,67 sobre 10.
Fuente ABC