La visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Israel y Arabia Saudita planeada para fin de mes fue postergada para julio, señala un reporte de la cadena norteamericana NBC, que cita a varios funcionarios.
Funcionarios norteamericanos indicaron que la Casa Blanca sentía que aún no estaban preparada y precisaban más tiempo para planear el viaje que incluirá paradas en varios países.
El diario The Jerusalem Post cree que el viaje del presidente estadounidense se ha visto envuelto en dudas debido a la incertidumbre política en la Knéset (Parlamento israelí), en tanto que la coalición encabezada por el primer ministro, Naftalí Bennett, está atravesando una sucesión de crisis políticas que amenazan su supervivencia.
Tradicionalmente, en períodos electorales, los presidentes de EE. UU. se abstienen de intervenir en la política interna del Estado judío y, por lo tanto, se mantienen alejados del país.
Si la oposición logra disolver la Knéset y convocar a elecciones es muy probable que el inquilino de la Casa Blanca se abstenga de visitar Israel.
Mientras tanto, funcionarios norteamericanos explicaron que Casa Blanca está actualmente planeando una visita más amplia al Oriente Medio en julio.
“Estamos trabajando en un viaje a Israel y Arabia Saudita para la Cumbre del CCG (Consejo de Cooperación del Golfo) + 3”, dijo un alto funcionario de la Administración Biden a la cadena NBC. “Estamos trabajando para confirmar las fechas. Cuando tengamos algo para anunciar, lo haremos”.
El viernes, Biden confirmó que visitaría Arabia Saudita en el marco de una gira por la región sin precisar fechas.
La visita a Arabia Saudita significaría un dramático cambio para el mandatario estadounidense, que anteriormente instó a tratar al reino saudita como un estado paria en respuesta al asesinato del periodista saudita Jamal Khasoggi
“No estoy seguro de cuándo iré”, dijo Biden a los periodistas cuando se le preguntó sobre los informes de su inminente visita. «Existe la posibilidad de que me reúna tanto con los israelíes como con algunos países árabes en ese momento».
Biden afirmó que su objetivo es reducir las «guerras sin sentido entre Israel y las naciones árabes» y aseguró que su Administración no cambiará sus ideales para promover el respeto a los derechos humanos en el mundo, uno de sus ejes en política exterior.
«No voy a cambiar mi visión sobre el respeto a los derechos humanos. Mi trabajo es traer paz si puedo», aseveró el presidente estadounidense.
La relación entre Washington y Riad sufrió una de sus peores crisis tras el asesinato en 2018 en Estambul (Turquía) del saudita Jamal Khashoggi.
Khashoggi, disidente que residía en Estados Unidos y era columnista del diario The Washington Post, entró en el consulado saudita en Estambul el 2 de octubre de 2018 para obtener documentación que necesitaba para poder contraer matrimonio con su novia, Hatice Cengiz.
Pero nunca volvió a salir del edificio, ni hasta ahora hay rastros de los restos de su cuerpo.
El 31 de octubre de 2018, el fiscal jefe de Estambul, Irfan Fidan, concluyó que muy poco después de entrar en el consulado, el periodista fue asesinado por asfixia y su cuerpo desmembrado.
Riad ha admitido que agentes del Gobierno saudita mataron a Khashoggi en el consulado en Estambul y ha condenado a cinco personas implicadas, sin ofrecer detalles concretos del juicio.
La inteligencia de EE.UU. concluyó que el Mohammed Bin Salmán ordenó el asesinato de Khashoggi, pero el príncipe heredero ha negado siempre su implicación. Aurora y EFE
Fuente Aurora