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El presidente Alberto Fernández viajará este sábado hacia Alemania para participar de la cumbre del G7 a la que Argentina llega como país invitado, en un contexto de preocupación por el desarrollo de la guerra en Ucrania, la inflación global y la disponibilidad y precios de alimentos y energía. En el plano local, el Gobierno busca acelerar el financiamiento y el acuerdo con el Club de París, mientras mantiene el pedido de la baja de sobrecargos del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde sumó una serie de adherentes.
En una carta dirigida al G7, una serie de organizaciones y economistas, entre los que figura el mentor del ministro Martín Guzmán y premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, instan a las potencias mundiales a “tomar medidas para apoyar a las economías con problemas de deuda”, cuando se reúnan a partir del 26 de junio en Alemania. Para la Argentina, las sobretasas del Fondo representan unos u$s 1000 millones anuales.
Las metas del FMI: reservas, déficit fiscal y emisión, ¿cómo cierran el segundo trimestre?
Eso incluye una demanda al FMI para que “suspenda inmediatamente y luego elimine su perjudicial política de sobrecargos”, a los que consideraron como “tasas opacas y punitivas” que se les imponen a países con altos niveles de deuda con el FMI, y recordaron que han sido ampliamente denunciados por destacados economistas y legisladores como “contraproducentes e injustos“.
Guzmán planteó la baja de sobrecargos ante el G20, pero el FMI dilató la revisión
El FMI dilató la revisión de estas sobretasas pese al pedido del G20 en Italia el año pasado para que las analizaran. Desde el organismo consideran que son necesarias para asegurar la capacidad de cobro del organismo.
más países pagan sobrecargos del fmi
“Desde que comenzó la pandemia, el número de países que pagan sobrecargos ha aumentado de nueve a 16. Según las proyecciones del FMI, se prevé que ese número aumente a 38 en los próximos tres años”, destacaron las entidades firmantes. El caso paradigmático es el de Ucrania, aunque se espera que haya una suspensión especial.
Parte del texto que firmaron las organizaciones de distintos países y que reclama al G7 que presione al FMI por los sobrecargos
“De 2021 a 2023, mientras lucha por sobrevivir a la invasión rusa, se espera que Ucrania pague más de u$s 400 millones en sobrecargos -aproximadamente una cuarta parte de todo su esfuerzo fiscal en el sector de salud durante la pandemia”, remarcaron las organizaciones en la carta al G7.
desvío de recursos
Entre los argumentos de esta iniciativa que apoya la posición Argentina se detalla que las economías en desarrollo se enfrentan actualmente a lo que las Naciones Unidas ha descrito como una “tormenta perfecta”: la pandemia de COVID-19, una inminente crisis de deuda mundial y, ahora, el aumento de los precios de los alimentos, fertilizantes y energía como resultado de la guerra en Ucrania.
Según la ONU, 1700 millones de personas -más de una quinta parte de la humanidad- podrían entrar en la pobreza, indigencia y hambre “en una escala no vista en décadas”, según el secretario general de la ONU, António Guterres. “Mientras tanto, los sobrecargos desvían recursos valiosos que, de otro modo, podrían destinarse para responder a la pandemia de COVID-19, fortalecer la seguridad alimentaria o invertir en la recuperación económica”, enfatizan
Un informe del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial de la ONU sobre Alimentación, Energía y Finanzas recomienda que “los sobrecargos de las tasas de interés del FMI deberían suspenderse durante al menos dos años“.
Fuente El Cronista
