Los tres pollos de cigüeña negra que nacieron esta pasada primavera en Madrid están creciendo a buen ritmo y en unos pocos meses, iniciarán su gran viaje de migración hacia las cálidas tierras de África. Más de 13.000 kilómetros de camino en el que les acompañará la tecnología: los tres fueron anillados esta semana por expertos de MADBird, la Universidad Complutense y la Consejería de Medio Ambiente -que dirige Paloma Martín-, para instalarles unos GPS que permita seguir su trayectoria durante el periplo anual, hasta que vuelvan a los montes madrileños, la próxima primavera. Testigo de excepción fue el director general de Biodiversidad y Recursos Naturales, Luis del Olmo, quien explicó a ABC que la operación pudo llevarse a cabo gracias a la colaboración de los propietarios de la finca El Rincón, en la localidad de Aldea del Fresno, en cuyo interior decidieron hacer su nido la pareja de padres de los polluelos madrileños. Con uno de los ejemplares de cigüeña negra – ALBERTO ÁLVAREZ/CANON
Lo primero fue bajar los ejemplares de su nido. «La cigüeña negra son ejemplares poco comunes; no es la que conocemos de los campanarios de las iglesias, sino una especie que busca espacios muy solitarios para anidar, al abrigo de paredes rocosas, o pinos, cerca de ambientes con humedales o láminas de agua para poder pescar», explica el director general. En este caso, eligieron un árbol de gran porte en una finca privada, donde las actividades humanas son menos frecuentes. Un equipo de expertos trepó con cuerdas hasta el nido y bajó a los ejemplares con todos los cuidados posibles, y la cabeza tapada. El proyecto de recuperación de las cigüeñas negras en Madrid lo lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con MAD Bird y con la Universidad Complutense, a través de la facultad de Veterinaria. «Cada año estamos dotando de transmisores de GPS a seis o siete ejemplares recién salidos de los nidos, para conocer sus costumbres, sus traslados, sus vuelos y sus migraciones», indica Del Olmo. Vigilancia de los nidos
El anillamiento también permite conseguir información muy valiosa de los nidos «durante el periodo de reproducción, dándole con ello una protección importante para evitar molestias y que haya interferencias de actividades», añade. Pero sobre todo, el GPS permitirá seguir la ruta que las aves tomen en su traslado hacia África: un gran viaje que cruzará el Sáhara y les llevará hasta más allá de Senegal, donde se instalarán en sus cuarteles de invierno durante varios meses. Aunque parezca increíble, la próxima primavera encontrarán de nuevo el camino hasta la Península Ibérica, y subirán hasta los nidos que han dejado sobre los árboles de la sierra madrileña. Durante pasadas décadas, la especie de cigüeña negra estuvo a punto de desaparecer en la región: en 2018 apenas quedaban tres parejas. Los esfuerzos conjuntos de la administración, la universidad y los expertos de MAD Bird han conseguido el nacimiento de los pollos este año y, con ello, se ha logrado duplicar la presencia de estos ejemplares en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y la sierra oeste de la región.
Fuente ABC