Yair Lapid dijo a los ministros el domingo que tiene la intención de dirigir el gobierno interino «como si no hubiera elecciones» ni campañas políticas, en función de las continuas amenazas a la seguridad.
Lapid habló al comienzo de su primera reunión semanal de gabinete después de asumir el cargo de primer ministro a fines de la semana pasada.
“La crisis en el sistema educativo no puede esperar y el presupuesto del hospital no se puede posponer. Los israelíes merecen un gobierno que funcione en todo momento”, dijo Lapid.
Después de que las FDI anunciaran el sábado que habían derribado tres vehículos aéreos no tripulados de Hezbollah sobre el yacimiento gasífero de Karish, Lapid dijo que Irán y su representante, Hezbollah, no están esperando las elecciones, e Israel debe actuar contra su agresión en todos los frentes.
“Hezbollah continúa en su camino del terrorismo y perjudica los intentos del Líbano de llegar a un acuerdo negociado sobre sus fronteras marítimas”, señaló Lapid. “Israel se defenderá a sí mismo, a sus ciudadanos y sus activos”.
En el primer día en el cargo de primer ministro, Israel habría atacado objetivos iraníes en el puerto sirio de Tartus, alcanzando armas destinadas a Hezbollah. Lapid no dio declaraciones sobre el ataque.
A diferencia de su predecesor, Lapid insistió en residir en Jerusalem debido a su importancia simbólica como capital, a pesar de que la residencia oficial del primer ministro estaba en proceso de renovación.
Él y su esposa se instalaron en un anexo de tres habitaciones del recinto oficial que anteriormente había albergado el destacamento de seguridad del primer ministro.
Las próximas elecciones, al igual que las últimas cuatro, posiblemente sean un referéndum sobre la aptitud del ex primer ministro Benjamín Netanyahu para liderar en un momento en que está siendo juzgado por cargos de corrupción. A pesar de que él niega los cargos, varios partidos políticos se han negado a unirse a un gobierno dirigido por él, lo que complica los esfuerzos para formar coaliciones y poner fin a la agitación política.
Fuente Vis a Vis