El conductor que el lunes por la noche atropelló a Alberto Díaz García, el bombero que iba en una bicicleta del servicio BiciMad a rescatar a una gata y que ayer por la mañana fallecía en La Paz, tiene 32 años, trabaja como chófer de autobuses y no le constan antecedentes. Así lo han confirmado fuentes policiales a este periódico, a la espera de que la Unidad Judicial de Atestados de Tráfico de la Policía Municipal concluya sus averiguaciones y el detenido pase a disposición judicial, hecho que tendrá lugar previsiblemente a lo largo de esta mañana. El presunto responsable aseguró ante los agentes que huyó por miedo y que no pensaba que las heridas del trabajador municipal fueran tan graves. A bordo de un Volkswagen de color oscuro, el conductor pisó el acelerador sin ni siquiera dar tiempo a los testigos del choque a memorizar la totalidad de la matrícula. Fue el coche que circulaba justo detrás el primero en socorrer a Alberto, tendido en el suelo y con múltiples traumatismos. Lo cierto es que el estruendo del impacto sorprendió a algunos vecinos que se encontraban dentro de sus casas. «Escuchamos un ruido brutal y rápidamente nos asomamos por la ventana», aseguraba un joven, consciente de la magnitud del golpe.
Fuente ABC