VILLA CLARA, Cuba. — Tras más de 24 horas ininterrumpidas sin electricidad, Frank Yera, un cuentapropista santaclareño propietario de un paladar en el reparto Capiro decidió repartir entre los vecinos cuatro cubetas de helado que había comprado hace algunos días para venderlas en su establecimiento.
“Se estaban derritiendo y ese helado criollo es espuma nada más. No tenía salvación”, explica el muchacho que calcula haber perdido más de cinco mil pesos en la inversión fallida.
“La gente se ha tenido que comer todo lo que tenían en los refrigeradores. Todo”, recalca. “Quienes tenían negocios de cafeterías como yo, hemos tenido que sacar a vender las cosas casi al mismo precio que lo compramos. La pérdida ha sido grande y esto no se sabe hasta cuándo será”.
Una nota publicada en la página de Facebook de la Empresa Eléctrica de Villa Clara indica que hasta el momento “se ha logrado restablecer el servicio de la microisla”, incorporando circuitos como parte del 4, Gran Panel y el 169 de Santa Clara.
“Se trabaja en la hidroeléctrica Hanabanilla, que presenta un grupo de deficiencias, que permitan energizar más circuitos. Los microsistemas son muy vulnerables a cualquier evento, de ahí la inestabilidad. Se garantiza el servicio a los hospitales menos al oncológico y el Cardiocentro que ahora se mantienen con grupos electrógenos”, especifica el comunicado.
Reportes de varios usuarios en el propio perfil de la institución arrojan que algunos circuitos de la ciudad cabecera han recibido energía eléctrica por tres o cuatro horas y que otros se encuentran totalmente apagados desde hace más de 36.
El propio centro de Santa Clara ha estado sin servicio desde la noche de ayer, pero en peor situación se encuentran las zonas rurales de la provincia, a los que no les ha llegado el fluido desde el apagón generalizado del martes en la tarde.
“Todos los comestibles refrigerados hubo que comerlos obligados. ¿Y ahora qué? ¿Como pasar los días venideros? Millones sin fluido y miles sin gas”, comentó en un post de la empresa el villaclareño Robustiano López.
“Con el trabajo que cuesta comprar la comida por lo cara que está y que se tenga que hacer todo en un día, esto es lo peor que le ha pasado a Cuba”, posteó otra usuaria identificada como Diana González.
Sumado a la falta de energía eléctrica, las familias cubanas se enfrentan a la escasez de combustible para cocinar y de agua potable ya que gran parte de los edificios multifamiliares la bombean directamente a los depósitos elevados mediante una turbina.
“Aparte de la corriente, los alimentos se están echando a perder, pues para acabar de jodernos tampoco tenemos agua. Ni dieron el pan ayer para los niños. Hasta cuándo. Respuestas es lo que necesitamos”, publicó la internauta Ana Pacheco.
“Aquí en Caibarién llevamos desde el martes sin corriente, qué abuso, las comidas echándose a perder, los niños sin poder dormir y los teléfonos sin carga, ¿hasta cuándo va hacer esto?”, lamentó por su parte la villaclareña Niurbys Broche Lara.
Una última nota, la Empresa Eléctrica de la provincia especifica que “está en proceso de arranque la unidad 6 de la CTE Nuevitas que permitirá incrementar la cobertura de servicio en Camagüey y Santiago de Cuba” y que “adicionalmente permitirá avanzar hacia la región central del país”, aunque no se precisa el tiempo que pudiera tardar la maniobra.
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Fuente Cubanet.org