El primer ministro en funciones, Yair Lapid, dijo que teme que el líder de la oposición y ex primer ministro, Benjamin Netanyahu, no acepte un resultado electoral desfavorable en los comicios del próximo 1 de noviembre.
“La oposición ya ha comenzado a presentar peticiones al comité electoral y es posible que estén planeando un movimiento en el que, si Netanyahu no gana, intentará cuestionar la legitimidad de las elecciones”, afirmó hoy Lapid con Ynet, uno de los medios más influyentes de Israel.
El primer ministro dijo que el mejor resultado en las elecciones, las quintas de Israel en menos de cuatro años, sería un «gobierno de unidad nacional» encabezado por su partido, el centrista Yesh Atid, y el derechista Likud, de Netanyahu, pero sin el líder conservador, ya que enfrenta varios cargos de corrupción en un proceso judicial en curso.
Se trata de los dos principales partidos en la actualidad, y las últimas encuentras otorgan entre 29 y 31 escaños al Likud y en torno a 25 a Yesh Atid (Hay Futuro), pero cada uno lidera bloques diferentes del arco parlamentario en una Knéset (Parlamento israelí) de 120 diputados.
“No puedes sentarte con Netanyahu porque tiene tres acusaciones. Se trata de nuestros valores, es un hombre que tiene cargos penales graves en su contra. Debe terminar su juicio”, aseveró Lapid, que consideró algo «peligroso» y «no ético».
Lapid aseguró que no se sentará con Netanyahu en el mismo gobierno, pero dejó la puerta abierta a hacerlo en el futuro si éste es absuelto.
«Necesitamos un gobierno de unidad con el Likud, pero sin Netanyahu», insistió.
Lapid también expresó sus dudas de que Netanyahu logre formar un gobierno de coalición viable, ya que la suma de Likud más los votos de sus socios derechistas (partidos ultraortodoxos y el Partido Sionista Religioso), se quedan cortos para lograr la mayoría de 61 diputados, según los últimos sondeos, que les asignan entre 59 y 60.
“Netanyahu fracasó cuatro veces en formar un gobierno y frente a ustedes se sienta el hombre que logró formar un gobierno”, afirmó Lapid, aunque los sondeos tampoco arrojan que él pueda lograr apoyos suficientes para tener una mayoría parlamentaria.
Lapid fue el arquitecto del «gobierno del cambio» que en junio de 2021 logró desbancar a Netanyahu del poder después de 12 años consecutivos como primer ministro, con una amplia coalición de ocho partidos de todo el arco ideológico, desde la derecha, hasta la izquierda, incluido un partido árabe islamista.
Sin embargo, las deserciones y la frontal oposición del bloque liderado por Netanyahu forzó la parálisis del gobierno, ante la incapacidad de sacar adelante leyes, por lo que la coalición liderada por Lapid y el nacionalista religioso Naftali Bennett se disolvió, conduciendo a una nueva convocatoria electoral. EFE y Aurora
Fuente Aurora