Por Callo de Hacha*
Rumania, país donde controla el trasiego de drogas de esta organización criminal a través de varias otras naciones de Europa
Imagínense qué tan desafortunada e inútil ha sido la estrategia de seguridad del gobierno de la república, que desde por lo menos 2021, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) extendió sus operaciones a Rumania, país donde controla el trasiego de drogas de esta organización criminal a través de varias otras naciones de Europa. Incluso se extiende a países como Nueva Zelanda, sí, la tierra de los Hobbits.
Esta red de trasiego de droga fue descubierta luego de que el gobierno de Rumania extraditó a Estados Unidos al mexicano Carlos Rubén Ramírez Monroy, a quien la justicia estadounidense identifica como uno de los principales líderes del cártel en aquella nación europea. Por si fuera poco, el CJNG y el Cártel de Sinaloa ya se disputan el control de plazas en Ecuador, el ombligo de América Latina; por supuesto que desde este lugar, además de cruentos enfrentamientos, también se reparte droga a varios puntos de Sudamérica.
El diario La Hora, de Ecuador tuvo acceso a un informe del Subcomando General de la Policía, donde detallaron nuevos datos sobre bandas, tráfico de droga, de armas e incautaciones, luego de una serie de ataques y atentados en todo el país firmados por grupos locales y por el CJNG. Anteriormente se tenían identificadas seis bandas que se disputaban el control de las prisiones de Ecuador, con el respaldo de cárteles mexicanos. Estos grupos delictivos son Los Choneros, los Pipos, los Tiguerones, los Chone Killers, los Lagartos y los Lobos, bandas que mandan en las cárceles del país.
Como les comentaba al principio de esta columna; ¿Qué tan mal está la estrategia de los “abrazos y no balazos”? Pues la respuesta no es nada agradable. Tal vez no lo recuerden, pero en mayo pasado, la policía española desarticuló una red del mismísimo Cártel de Sinaloa, sí, ¡En España! Se incautaron mil kilos de cogollos de mariguana y 37 kilos de cocaína; se desmantelaron dos laboratorios para el procesamiento y distribución de la cocaínas, se decomisó una decena de armas; y se detuvo a 24 personas, entre ellas a sinaloenses e hijos de su Madre Patria. Ahora, se dio a conocer que de entre ellos destaca una persona, se trata de Jesús Flores Ramo, Pepe. Él confesó a las autoridades de aquel país que presuntamente había cenado con el expresidente Enrique Peña Nieto contactado ni más ni menos que por el nuevo embajador mexicano, Quirino Ordaz Coppel, con la intención de “traer dinero para España”.
Las declaraciones de Jesús Flores Gutiérrez y su hijo José de Jesús Ramo, Pepe, están plagadas de frases auto exculpatorias, es decir, niegan toda responsabilidad y argumentaciones que indican que solamente tratan de eludir toda culpa. Y no, no digo que AMLO y Ordaz hayan pactado algo con el crimen organizado, que quede claro, pero suena muy curioso y extraño que a meses de su nueva misión como diplomático salga a la luz algo tan descabellado. Más aún cuando octubre se perfila para ser el más violento del 2022 en nuestro país, sumado a las células delictivas mexicanas que se empiezan a repartir a nivel internacional.
No se habla de pactos, pero sí de una pésima planeación en cuanto a la seguridad interior de México, que ya sobrepasa fronteras al no haberlas detenido a tiempo; dejar suelto a Ovidio Guzmán fue el guiño de impunidad que estos grupos necesitaron. En estos momentos esa detención seguramente hubiera rendido frutos tanto a la estrategia como a la seguridad y tranquilidad de millones de mexicanos y ahora, de latinoamericanos y europeos.
Se tiene que hacer algo de manera inmediata para que no siga creciendo el descontrol que hoy se vive; dejar de pensar que una Rosa Icela Rodríguez o Ricardo Mejía Berdeja hacen un buen papel y se les trate como santos. Debe haber “un punto sobre la i”, una estrategia conjunta con las entidades federativas del país y por supuesto, con las autoridades internacionales involucradas ya, en este tema tan crucial como lo es el tráfico de drogas. Los abrazos ya no van en este plan y sí, la mano dura que debe imponerse antes de perder todo territorio ante el crimen organizado.
*Escritor y comentarista político, héroe para algunos y villano para otros. Jorge Avilés, mejor conocido como Callo de Hacha es un conductor de radio y televisión, autor best-seller, conferencista y creador de contenido digital.