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En la primera jornada de sesiones de la cumbre del Mercosur que se realiza en Montevideo la Argentina protagonizó un duro cruce con Uruguay por el debate de fondo que esconden los socios del bloque regional: la decisión unilateral del gobierno uruguayo de Luis Lacalle Pou de avanzar con acuerdos de libre comercio con otros países por fuera del grupo de países y en contra de las reglas del bloque.
“Vemos con preocupación que se emprende un camino que parece ser unilateral y que, muy probablemente, podría desembocar en una ruptura”, lanzó el canciller Santiago Cafiero en su primera exposición en la LXI Reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común de los Estados parte del Mercosur que se realiza en Montevideo.
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La respuesta de Uruguay no se hizo esperar y el canciller Francisco Bustillo destacó sin vueltas: “Tenemos que reforzar nuestra vocación de integración regional, proyectos de integración con un mercado ampliado, capaz de estrechar lazos con otros países y bloques, no podemos darnos el lujo del inmovilismo“, fustigó.
Este fue el preludio de lo que será mañana la cumbre de presidentes del Mercosur donde la Argentina asumirá la presidencia pro tempore del bloque para los próximos seis meses. Y en ese contexto se llevará adelante un debate de jefes de Estado con la amenaza de sanciones a Uruguay como telón de fondo por haber anunciado negociaciones unilaterales con China por un acuerdo de libre comercio y luego avanzar por el mismo camino con el Acuerdo Transpacífico.
AGENDA EXTERNA
En el plenario, junto a sus colegas del bloque y funcionarios de Economía, Cafiero sostuvo que “es importante que la agenda externa del bloque contemple los intereses exportadores de todos los socios y de todos nuestros sectores productivos. Para nuestros países, el crecimiento de las exportaciones es fundamental para el fortalecimiento de las economías, el empleo y el tejido productivo y social”.
A la vez, el canciller argentino llevó una propuesta de plan de acción que adelantó El Cronista para la presidencia pro tempore del Mercosur.
Sin embargo, el dato más relevante de la jornada se dio cuando Cafiero afirmó que “la negociación en bloque es más trabajosa y demanda más tiempo. Pero estamos convencidos de que la mejor estrategia no es apresurarse a cerrar acuerdos que, luego, profundicen nuestras brechas productivas y científico-tecnológicas con otros Estados o bloques”.
No sólo esto, también el canciller argentino dijo que “lo que viene faltando aquí es el testimonio del concreto y recíproco reconocimiento de la importancia política que los Estados Parte del Mercosur nos hemos dado y plasmado en el Tratado de Asunción. Allí se expresa el compromiso de una cierta correspondencia política que aquí está faltando”.
Allí fue cuando arremetió el funcionario argentino: “No estamos observando una aspiración a la futura convergencia dentro del bloque. Por el contrario, vemos con preocupación que se emprende un camino que parece ser unilateral y que, muy probablemente, podría desembocar en una ruptura”, dijo.
El sustento de este reclamo es una acción diplomática coordinada de los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay que la semana pasada adelantaron la decisión de dar con sanciones si Uruguay avanza con sus negociaciones comerciales por fuera del Mercosur, esta vez con los países socios del Acuerdo Transpacífico y con China. Y advirtieron que se reservan el derecho a tomar las acciones jurídicas que consideren pertinentes dentro del bloque que la próxima semana se reunirá para el recambio de la presidencia protémpore.
Uruguay ya anunció que no sólo avanza en diálogo unilateral con China sino también en su acercamiento al Acuerdo Transpacífico (CPTPP o TPP-11, por sus siglas) sin acuerdo previo de sus socios del Mercosur. Como en su acción con Beijing, esta jugada contraviene la regla de la negociación colectiva -o individual con el permiso del resto de los socios- dentro del bloque que Montevideo quiere flexibilizar aún sin éxito.
Para sustentar esta idea el canciller Bustillo dijo que “el bloque no puede conformarse con los logros conseguidos“, y pidió un “bloque aggiornado, moderno, que haga frente a los desafíos del hoy, ayer y mañana”.
A la vez, el canciller de Lacalle Pou destacó que “desde Uruguay, hemos tenido ya una visión crítica: el Mercosur debía estar a la altura de sus tiempos y desafíos”
No es la primera vez que Uruguay se enfrenta al resto de los socios del bloque. Tampoco será la última. Pero en Argentina aseguran que con la llegada de Lula Da Silva a la presidencia de Brasil en enero próximo se potenciará este choque con la administración de Lacalle Pou ya que no es del mismo color político que Brasil y Argentina.
Fuente El Cronista
