Suspendieron definitivamente la búsqueda de los dos alpinistas vascos que quedaron sepultados en una avalancha mientras descendían del cerro Fitz Roy, en Santa Cruz. En las últimas horas, la Comisión de Auxilio de El Chaltén (CAX) dio por muertos a ambos escaladores desparecidos el pasado jueves, 19 de enero.
Se trata de Amaia Agirre (31) e Iker Bilbao (29), dos experimentados montañistas españoles que se encontraban bajando de la cumbre, después de escalar por la ruta Afanassief del Fitz Roy. El siniestro suceso fue producto de un derrumbe que los sepultó bajo hielo en el punto conocido como “Brecha de los italianos”.
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“Los escaladores no están desaparecidos. Ellos están sepultados en una grieta hace 48 horas y consideramos que la búsqueda de sus cuerpos expone a riesgos altísimos a nuestros rescatadores voluntarios, por lo cual la CAX de El Chaltén da por finalizada la búsqueda”, revelaron en un comunicado oficial.
Cómo ocurrió la avalancha en el chalten
Agirre, Bilbao y Josu Linaza, un tercer alpinista, descendían del pico de la montaña cuando a las 9.30 ocurrió la terrible avalancha. Solo Lizana logró esquivar las toneladas de nieve, pero sus otros dos compañeros quedaron sepultados en la grieta y él no pudo dar con su paradero.
El deportista alcanzó a volver por sus propios medios y alertó a los servicios de emergencia por lo ocurrido. Sin embargo, la búsqueda debió retenerse por las altas temperaturas del pasado jueves: 30 grados en el pueblo de El Chaltén y 0 en la cumbre, un número muy preocupante para los escaladores, dado que puede provocarse un deshielo.
“El superviviente los buscó durante casi una hora sin ver rastro alguno, y apuntó que la avalancha los había barrido hasta el fondo de una grieta de enormes dimensiones que presenta el glaciar”, explicó la fundadora y responsable de la Comisión de Auxilio de El Chaltén, Carolina Cordó. En este marco, consideró que “no hay esperanzas para los dos desaparecidos”.
En diálogo con El País de España, la experta indicó que recién cuando bajen las temperaturas, se organizara un pequeño equipo “que valore la situación y que decida si es posible recuperar los cuerpos”.
Fuente El Cronista