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Tras la salida de Falabella del país en junio de 2021, avanzan los proyectos para darle un nuevo uso a los espacios que dejó vacíos la cadena. El mega local que ocupó la compañía chilena durante dos décadas en el tradicional edificio “La Favorita” de Rosario, con más de 125 años de antigüedad y declarado patrimonio histórico, se convertirá en un shopping con cinco niveles, que espera abrir en cuatro meses.
El proyecto genera gran expectativa entre los vecinos, ya que se trata de una apuesta que busca revitalizar los 10.000 metros cuadrados de la esquina céntrica de la calle Sarmiento y la peatonal Córdoba, a cinco cuadras de la municipalidad, recuperando así el esplendor de este punto icónico de la ciudad santafesina.
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Tras los permisos que le otorgó la Municipalidad en septiembre al grupo propietario -conformado por los herederos de los primeros dueños del inmueble-, las obras en la “Nueva Favorita” se llevaron a cabo en tiempo récord y concluirán a fin de mes, en manos de la constructora rosarina MSR. El gobierno local le dio un tratamiento exprés al pedido, dado el interés de la intendencia por reactivar el edificio.
La fachada se conservará para valorizar este emblema arquitectónico y comercial con una oferta de usos mixtos, combinando propuestas de compras y experiencias de ocio, explicó Guillermo Nudemberg, quien comanda el emprendimiento y está al frente del grupo que lo administra, vinculado también a Fisherton Plaza, centro comercial situado frente al aeropuerto, a 20 minutos de Rosario.
“En los próximos días terminarán los trabajos de refacción de las partes comunes de los locales comerciales. A partir de febrero está previsto que los locatarios vayan tomando posesión para empezar a acondicionarlos”, adelantó Nudemberg, este abogado de profesión que fue designado subinterventor de la cerealera defaulteada Vicentin y que venía avanzando desde abril en la elaboración de un proyecto para el mítico edificio.
La “Nueva Favorita” tendrá 60 comercios, con importantes marcas de productos y servicios.
La inauguración del shopping está prevista para mayo. Mantendrá el espíritu de tienda departamental, pero el inmueble se diversificará en sus distintos niveles, con importantes marcas de productos y servicios, repartidas de la siguiente manera: 4100 metros cuadrados de locales comerciales, 1800 de gastronomía, 1500 de servicios de salud y belleza, y 200 de espacios culturales.
Así, la distribución contempla en el subsuelo centros de servicios, como de salud y estética. La planta baja se repartirá entre casas de comida fast-food, retail y de deportes. En el primer piso, continuarán sucursales de indumentaria y otros comercios minoristas.
En el segundo se concentrarán locales de decoración y bazar, mientras que en el tercero habrá un espacio gastronómico gourmet, inspirado en food-halls de las principales capitales del mundo y como los que ya hay en Buenos Aires, donde se podrá comprar carnes y vinos, y degustar variedad de platos.
En el tercer piso, habrá un espacio gastronómico gourmet, al estilo food-hall.
La lista de los 60 locatarios se conocerá el mes próximo, pero ya trascendieron algunos nombres. Además de marcas rosarinas como Sport 78 -con más de 45 puntas de venta en la ciudad y los alrededores- y Helados Río -con ocho locales en Santa Fe-, también firmaron contratos empresas de alcance nacional, como la pizzería de estilo neoyorkina Sbarro, la cadena saludable Tiendas Naturales, la cafetería Tostado y la marca de donas Don Us.
Abrir un bar nocturno o boliche bailable es una posibilidad que se analiza a futuro. “Haremos horario tradicional al comienzo y, luego, en función del movimiento que se genere, se evaluará que el área gastronómica continúe algunas horas más. La Municipalidad quiere que haya nocturnidad“, destacó Nudemberg.
Inspirado en las tiendas francesas Galerías Lafayette, “La Favorita” nació en 1891 y fue uno de los negocios más famosos de la ciudad santafesina. Comenzó con Ramón y ngel García, dos hermanos asturianos que compraron el inmueble y abrieron “Puntillería La Favorita”, una tienda al estilo mercería. Hoy, la propiedad pertenece a un consorcio de 60 herederos, que le cedieron la gestión al grupo que tomó las riendas de la reconversión.
Fuente El Cronista
