Hace apenas unos meses, la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje en Consumo imputó a la empresa Vayo Business por presuntas infracciones a la Ley de Defensa del Consumidor por incumplir la obligatoriedad de brindar información cierta y clara sobre el servicio que provee.
A su vez, solicitó a puntuales personalidades públicas e “influencers” información sobre las promociones realizadas en sus cuentas de redes sociales del supuesto sistema de criptomonedas “Vayo Coin”.
Vayo Business se autodefine como un grupo de emprendedores dedicados a las inversiones que “permitan generar un constante flujo de dinero circulante, imprescindible en todo negocio, para asegurar un crecimiento constante”, según su propia página de internet. Sin embargo, como viene denunciando Tribuna de Periodistas , no es más que una estafa piramidal. De manual. De hecho, quien escribe estas líneas alertó sobre este engaño en febrero de 2022. Hace un año.
En Mendoza, los damnificados se cuentan por docenas, y todos señalan a una mujer llamada Débora Zoloa, quien los habría timado junto a su marido Daniel.
“Ellos nos prometían ganancias del 20%, lo que nos parecía ni mucho ni poco, aceptable, eso hizo que no dudáramos ni cuestionáramos. Al ingresar como parte de la empresa nos daban la bienvenida en el Tea House de Barrio Bombal en un evento formal donde además expresaban sus intenciones de hacernos parte de un negocio inmobiliario con otra empresa que armaron supuestamente en Estados Unidos y que estaba triunfando en las inversiones real estate. Nos prometían casas y/o terrenos en los lugares más acomodados de la República Argentina”, contó uno de los damnificados a este portal.
Acto seguido, explicó: “Todo esto era una vil mentira, el grupo de WhatsApp de Débora Zoloa fue eliminado, ella no da señales de vida y su pareja tampoco. Se llevaron toda la plata”
Junto a otros damnificados, la víctima presentó el caso ante la AFIP: “El tema es que se movieron demasiado lento, tardaron tres semanas en denunciar y por su pésima gestión y desmanejo aunado a la falta de compromiso del Ministerio Público Fiscal se perdió todo nuestro dinero”.
-¿Es cierto que los localizaron en Buenos Aires junto a otros responsables?
-Si, pero no nos servía tanto que estén en manos de la justicia, nos servía que actúen a tiempo para quitarles nuestros ahorros y devolverlos. El dinero ahora seguramente está en cuentas del exterior.
-¿Ustedes trataron de hablar con la gente que los estafó?
-Sí, pero se burlan de nosotros. Encima hemos sido violentados por familia y allegados de Zoloa y tenemos miedo por nuestra seguridad. La mayoría de ellos tiene un largo historial delictivo por violencia, estafas a seguros de automotor y hasta violación sexual.
-¿Hablamos de Débora Zoloa, no?
-Sí, y de su marido Daniel. De paso les contamos que Zoloa ostenta falsos títulos, decía haber estudiado economía en la Universidad Nacional de Cuyo y que se recibió de corredora de comercio en la Universidad de Mendoza. Decía que tenía un estudio prestigioso en pleno centro mendocino en una oficina del hotel Premium Tower y nada de esto era real. Ella no solo no tenía estudios (apenas hizo un curso en ESAPA de secretaria médica) sino que tampoco trabajaba de nada de eso.
-Otro delito que se suma: usurpación de títulos y honores…
-No solo eso… Me siento avergonzado por lo que voy a contar, pero esa chica trabajaba como acompañante sexual, o sea escort, alternadora. Ya saben bien… ¡Y nos dimos cuenta buscando en Google su teléfono!
-¿Algo más que quieran agregar?
-No, solo decirles que acudimos a usted cómo última esperanza. Queremos que esto sea difundido, quizás de esta forma la AFIP o la fiscalía puedan acelerar el proceso y condenarlos a devolver lo robado. Sabemos de su trayectoria impecable, de cómo puso en su lugar a estafadores, sicarios, mafias y hasta funcionarios cómplices.
Fuente Periodico Tribuna