Jefes de policía retirados piden la destitución del ministro de Seguridad

Veinticinco exjefes y excomisarios de la Policía de Israel enviaron una carta al primer ministro, Benjamín Netanyahu, en la que le piden que destituya al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ya que temen que sus políticas conduzcan a una tercera intifada con los palestinos.

Ben Gvir, líder del partido de extrema derecha Poder Judío y conocido por su retórica antiárabe, controla el cuerpo policial desde el superministerio que dirige y, entre otras cosas, ha exigido que continúen las demoliciones de casas palestinas construidas ilegalmente en Jerusalén durante Ramadán.

El mes sagrado musulmán, que comenzará el 20 de marzo, es una época muy sensible en entre israelíes y palestinos, particularmente en Jerusalén, y generalmente las fuerzas de seguridad israelíes adoptan medidas para calmar tensiones, como es el caso de las demoliciones.

La carta de los exjefes de policía, publicada en varios medios israelíes, llama a “hacer esfuerzos para reducir la actividad en Ramadán, como en años anteriores, en un intento por calmar las tensiones”, y subraya que ese es el sentimiento compartido por varios oficiales de policía de alto rango en servicio.

Ben Gvir también ha impuesto medidas punitivas más estrictas contra los presos palestinos que cumplen condena en cárceles israelíes, como la prohibición de recibir visitas de políticos, la reducción de las visitas familiares y el recorte del tiempo de uso de la ducha.

Los excomisarios dicen unirse a un movimiento interno de protesta dentro del cuerpo que, bajo el lema “Salvar a la Policía de Ben Gvir”, también se quejan por las órdenes del ministro encaminadas a reprimir a los cientos de miles de manifestantes israelíes que toman las calles de las principales ciudades israelíes cada semana para mostrar su rechazo a la reforma judicial impulsada por el gobierno.

Ben Gvir asumió en diciembre ese ministerio con funciones ampliadas respecto al anterior Ministerio de Seguridad Pública, lo que le permite dictar la política general del cuerpo, por encima del comisario general, e incluso imputar sospechosos, aunque no puede interferir en las pesquisas policiales.

El ministro, condenado en el pasado por incitación al racismo, vandalismo y apoyo a una organización terrorista, también ha impulsado una ley para imponer la pena de muerte a terroristas palestinos que atenten contra israelíes.

Con información de Efe