Marcelo Corazza fue detenido este lunes por corrupción de menores. El ganador de Gran Hermano 2001 y productor de Telefe hasta las últimas horas fue apresado el 20 de marzo luego de una ardua investigación que se lo señala como parte de una organización que trasladaba niños desde Misiones a Buenos Aires para que fueran abusados. La noticia causó conmoción y dio pie a que Georgina Barbarossa relatara el abuso que sufrió cuando tenía seis años.
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“Soy inocente”, fueron las palabras de Marcelo Corazza este martes por la mañana, al momento de ser retirado de la fiscalía, al negarse a declarar por una causa de corrupción de menores que lo tiene en la mira, junto a Andrés Fernando Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y Francisco Rolando Angelotti.
En este contexto, en A la Barbarossa (Telefe), trataron el tema. Lío Pecoraro se preguntó por los padres de aquellos niños que eran trasladados desde Oberá para ser abusados por los integrantes de esta organización. “Estamos hablando de chicos vulnerables”, contestó Nancy Pazos, periodista del ciclo, al indicar que la figura familiar en muchos de esos casos era inexistente.
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En un tajante ida y vuelta entre los panelistas acerca del rol de los adultos, Georgina Barbarossa interrumpió: “Pero chicos… Yo cuando era chiquita y el portero de mi casa me tocaba, tenía seis años, ellos eran impecables hasta que se lo conté”. Las palabras causaron estupor entre los periodistas. “¿Le voy a echar la culpa a mis papás?”, indagó retóricamente la conductora, y recibió la respuesta negativa de sus colegas.
“No seamos hipócritas. Esto sucede mucho más de lo que se dice. Esto se hace conocido porque está Marcelo Corazza. Sucede en cada esquina, en cada lugar de la Argentina y en, muchos casos, en connivencia con la policía”, expresó Noelia Antonelli para remarcar que los abusos ocurren más allá de la situación social de las víctimas, tanto en clase altas como bajas.
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Para finalizar con el tema, la conductora volvió a remarcar que los abusos podían ocurrir en cualquier ambiente, independientemente a la presencia o no de adultos responsables de cuidados. “Mis padres eran re presentes; sin embargo, pasó. Por suerte se los pude contar”, aseguró Barbarossa, que en la misma línea indicó que se trató de un hecho que además de revelarlo en su entorno familiar, lo hizo público para generar consciencia al respecto.
Fuente La Nacion