
Un nuevo estudio advierte sobre los riesgos mortales del estrés por calor.
Según la última publicación de la revista científica Science of The Total Environment, el peligro de las olas de calor es aún más inminente de lo que se creía. Las estadísticas ofrecidas en esta investigación reciente son alarmantes. Si no se toman medidas drásticas, se calcula que para el año 2100 aproximadamente 330 personas podrían morir producto del estrés por calor cada verano en el territorio israelí.
Pero lo cierto es que esta problemática, relacionada con el cambio climático, es mundial. El último verano europeo, las altas temperaturas fueron la principal causa de más de 15.000 muertes. Se registraron al menos cinco olas de calor, con temperaturas récord en el continente.
Los investigadores responsables de la publicación alertan del aumento de las olas de calor en la región comprendida por Israel, Turquía, Egipto, Jordania y Siria. Entre 1960 y 2010, su duración aumentó radicalmente, alcanzando una prolongación casi seis veces mayor.
La población de riesgo durante las olas de calor son los adultos mayores. Los médicos creen que las personas más propensas a sufrir descompensaciones producto del estrés por calor son los mayores de 65 años. Sin embargo, esta problemática puede afectar a personas jóvenes sanas, o a cualquier persona con algún tipo de patología cardiaca o enfermedad.
Fuente Aurora