
Antes del Netanyahu hablará el ministro de Defensa Yoav Gallant, y se especula que podría renunciar a su cargo.
Las autoridades israelíes desplegaron un fuerte dispositivo policial, reforzado con unidades a caballo y cañones de agua, para dispersar las multitudinarias protestas antigobierno, cada vez más violentas, que hoy volvieron a replicarse en todo el país tras aprobarse una ley que blinda al primer ministro de ser declarado no apto.
Los gigantes chorros de agua se derramaban sobre una muchedumbre que esgrimía banderas israelíes, banderas del colectivo LGBTQ+ y pancartas que clamaban «Democracia» y «Libertad», en tanto que las fuerzas a caballo se empleaban para desbloquear las importantes rutas tomadas en los accesos al puerto de Ashdod o en Tel Aviv.
Se trata del movimiento de protesta más importante de la historia reciente de Israel, surgido en enero, luego de que el gobierno liderado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu anunció una polémica reforma judicial que suprime la capacidad del Supremo de revisar y anular leyes anticonstitucionales y da al Ejecutivo control total en el nombramiento de jueces.
Este mismo jueves, el Parlamento aprobó una ley que blinda a Netanyahu de la posibilidad de ser recusado o declarado no apto para ejercer su cargo, mientras se enfrenta a un juicio por varios cargos de corrupción.
Desde el gobierno calificaron a los manifestantes de «anarquistas» y las protestas se topan cada vez con más represión policial y violencia por parte de simpatizantes del Gobierno, profundizando así la polarización del país.
Videos difundidos por los manifestantes mostraban a varios uniformados tirando de una mujer para empujarla dentro de un vehículo patrulla, mientras la multitud les gritaba «¡Qué vergüenza!». También denunciaron que un motociclista les roció gases lacrimógenos, y que un auto embistió a un manifestante.
Al menos 23 manifestantes han sido arrestados este jueves, según informes de la Policía, una cifra que se eleva a 87 según reportes de medios.
Netanyahu retrasó un viaje previsto a Londres para dar un mensaje nacional en la noche, y exigió a la Policía y a la fiscalía «tomar medidas inmediatas y firmes contra cualquiera que ponga las manos sobre funcionarios electos”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, también dará un discurso justo antes del primer ministro, y varios medios especulan sobre su posible dimisión.
Con información de Efe
Fuente Aurora