Heladera cíclica o no frost: ¿Cuál elegir?

Ya sea que vayas a comprar por primera vez o porque estás por hacer un cambio, la elección de la heladera cíclica o no frost resultará un dilema en caso de no contar con la información necesaria.

Antes de escoger el aparato ideal para tu hogar, tenés que conocer qué características tienen y cuáles son las diferencias entre la heladera cíclica o no frost; de esta forma, tu elección será la acertada.

 

Heladera no frost: características principales

Este tipo de electrodoméstico tiene un sistema de ventilación y evaporación que hace que se evite la formación de hielo, el cual se puede acumular en el interior.

Es decir, la descongelación se realiza de forma automática. Sin duda, esto brinda una gran sensación de comodidad ya que no se debe estar atento a la etapa del descongelamiento del aparato.

Este tipo de electrodomésticos se recomienda para zonas donde hay mucha humedad, ya que esta es la causante de la generación del hielo. Seguís pensando ¿heladera no frost o cíclica?

La tecnología no frost, que funciona a través de un sistema de enfriamiento por aire, permitiendo que los alimentos se enfríen o congelen de forma más rápida. Asimismo, logra una mayor conservación de la temperatura que hay en el interior de la heladera de forma uniforme e inalterable.

Como el aire del congelador circula de manera permanente por la heladera, puede generar que se resequen los alimentos. Esto se soluciona fácilmente si se los envasa de forma correcta, ya sea en bolsas, tuppers o films. En cuanto a la durabilidad, con este sistema los productos alimenticios perduran más tiempo.

A su vez, una de sus mejores ventajas es que algunos modelos tienen eficiencia energética A+, A++ y A+++, lo que se traduce en un ahorro de energía.

Por último, la heladera no frost tiene mayor capacidad de almacenamiento; es así que resulta efectivo organizarse con las compras y hacerlas semanal, quincenal o mensualmente.

 

Heladera cíclica: ventajas primordiales

En cuanto a la heladera cíclica, enfría y redistribuye el aire mediante motores. A su vez, funciona gracias a la evaporación del gas refrigerante.

Este frío es húmedo y provoca escarcha, la cual se va adhiriendo a las paredes de la heladera y se debe retirar de manera manual. Es así que este tipo de electrodoméstico necesita ser descongelado al menos una vez al mes. ¡Hay que estar atentos a la formación del hielo! Lo ideal es que no se acumule demasiado. Una vez que este ya apareció, habrá que desenchufar el aparato, sacar todo lo que haya dentro y empezar a retirar la escarcha.

Algunas de sus ventajas es que conserva mejor los alimentos, ya que el aire no reseca la superficie –es decir, no hace falta cubrirlos ni con bolsa, ni film, ni tupper-. Esto se debe a que la heladera empieza a funcionar cuando la temperatura es baja o se abre la puerta de forma seguida y se detiene al momento que se llega a la temperatura programada.

Por lo general, se trata de un producto más accesible en el mercado. Este suele ser uno de los puntos más importantes a la hora de la compra.

Además, tomar la decisión correcta dependerá de si, por ejemplo, vives en una zona con mucha humedad, ya que esto hará que en el caso de las heladeras cíclicas se forme más rápido el hielo en su interior. También entrará en juego el espacio de tu cocina y, por supuesto, de las necesidades de tu familia: ¿necesitan una heladera grande o con una pequeña alcanza? De esta manera, podrás resolver más fácilmente.

Ahora ya conocés todas las ventajas de las heladeras cíclicas y no frost, ¡solo queda que elijas la tuya!

Fuente Periodico Tribuna