Argentina
USA
Brasil
Paraguay
España
Portugal
IsraelMédicos en Reino Unido no pudieron creer la situación que vivieron, luego de que un paciente que estaba internado en un hospital de ese país perdiera los signos vitales por más de 5 minutos y fuera reanimado por varios procesos de intervención.
La extraña “amistad” entre un hombre y un hipopótamo bebé, que terminó en tragedia
El hombre dijo en declaraciones al New York Times que se sintió morir y que alcanzó a ver cómo su cuerpo se separaba de su alma. Él mismo estaba consciente de que se estaba muriendo en ese momento.
El acontecimiento se dio luego de varias intervenciones a las que fue sometido Hill, luego de que en enero tuviera que entrar a un quirófano para que especialistas le practicaran una cirugía por una válvula cardiaca que no mostraba reacción.
En ese momento, el hombre de 55 años perdió 65 kilos y empezó a sufrir de calcifilaxia, una enfermedad en la que el calcio se acumula en pequeños vasos sanguíneos de la grasa y los tejidos de la piel.
Según los médicos, esta patología puede provocar la acumulación de coágulos en la sangre y úlceras que son dolorosas y que pueden ocasionar sangrados y hemorragias cuando se revientan. En el caso de Hill, las dolorosas ampollas aparecieron en la región de las piernas y lo dejaron inmóvil por varios días.
Pero, el momento que llamó la atención de muchos y que fue registrado por el medio internacional Mail Online, fue cuando el hombre contó lo que sintió cuando médicos de un hospital en Reino Unido estuvieron reanimándolo por más de 5 minutos.
En el Derby Royal Hospital, Hill habló de su experiencia: “No estaba mirando hacia abajo a mi cuerpo, pero estaba separado de mi cuerpo”.
Asimismo, dijo que “no hay ninguna luz” al final del túnel, como suelen contar aquellos que atravesaron una situación al borde de la muerte, como él, pero sí que en ese preciso instante se siente mucha paz.
“Era como si estuviera en el reino de los espíritus, era consciente de lo que estaba pasando, pero tenía mucha paz”, comentó el hombre que ahora se recupera en su casa.
Fuente La Nacion
