En los últimos días se han visto grandes marchas en las principales ciudades de Israel protestando contra el gobierno del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, las mismas se oponen a la reforma judicial propuesta por el anterior y acusan de querer instaurar una dictadura.
Israel vive su máximo nivel de polarización política en años, las protestas movilizaron a 450000 personas y ocupan un lugar central en cada área de la vida social.
En pocas palabras, Israel no tiene una constitución escrita, si no que se basa en un modelo de leyes escritas donde la Justicia tiene un rol central a la hora de vetar propuestas legislativas.
Los defensores de la reforma la plantean como una forma de democratizar y liberar de burocracia la el día a día de la administración publica, mientras que sus opositores plantean que es un proyecto personal de Netanyahu a fin de eternizarse en el poder.
Más que discutir la naturaleza de la reforma (con todo el tiempo que tomaría), seria más interesante pensar si la alianza de gobierno de Netanyahu puede sobrevivir a estos tiempos y si lo logra de qué forma.
Israel funciona bajo un régimen parlamentario compuesto de muchas agrupaciones políticas, en este país ninguna tiene una mayoría hegemónica que le permita gobernar sola, por ende se requiere acordar alianzas de gobierno, que en los últimos tiempos se han caracterizado por su inestabilidad en el tiempo.
Toda gran crisis política deblita a quien ostenta el poder y es normal que quien no esté en el círculo chico de toma de decisiones no desee quedar del otro lado del humor social, hace no mucho tiempo el Primer Ministro le pidió la renuncia al Ministro de Defensa Yoav Galant, ya que en palabras del ultimo la reforma y las protestas podrían poner en riesgo la seguridad del país.
Muchos pensaron que la salida de Galant significaría una radicalización de las protestas y el fin del gobierno, pero esto no ha ocurrido.
La alianza de gobierno aun en este clima se mantiene unida, el tema será que tipo de concesiones deberá dar Netanyahu en pos de mantenerla, no hace falta hacer mucha historia para ver las crisis que tuvieron los anteriores Primeros Ministros y la razón de la caída de sus gobiernos.
Mas complejo se vuelve todo cuando vemos un conflicto de este calibre a tan poco tiempo de asumir el poder, recordemos que el PM asumió el poder hace poco mas de 4 meses.
Pero hay algo que debemos mencionar, Netantayu no es un político mas, el es objetivamente el mejor armador político de los últimos años, si hay alguien que puede surfear esta ola es el.
La crisis por ahora esta lejos de terminar, habrá que esperar como madura la situación.
Por Guido Jasovich
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Fuente Vis a Vis