LA HABANA, Cuba. – “No hay una semana que dejemos de ir a Vivienda, pero siempre nos dicen que no tienen respuestas para nosotros”, aseguran Yudeisy Rodríguez Chaple y Estrella Martínez Rodríguez, dos cubanas a las que hace más de dos años el régimen les entregó viviendas sin terminar, y de las cuales ni siquiera poseen propiedad.
“El portal está inconcluso, [igual que] el piso, el baño; los herrajes del baño no me los pusieron, las pilas las puse yo, el fregadero lo puse yo, la instalación hidráulica del patio tampoco existe, nos han dejado inconclusos y nadie sabe nada”, denuncia Rodríguez Chaple.
Según cuenta, dos años después de entregados los inmuebles construidos en áreas de la antigua Fábrica de Medias de Santos Suárez, municipio Diez de Octubre, aún no cuentan con servicio de agua potable, de electricidad ni de gas.
“Las instituciones dicen que, como entraron [residentes] ilegales aquí, levantaron la brigada, y por eso no han hecho más nada”, lamenta la entrevistada.

Asimismo, detalla que las personas afectadas han denunciado la situación “en la Contraloría General, en el Gobierno Provincial y Municipal, en la Dirección de Vivienda Municipal, en la Fiscalía. Nosotros hemos ido a todos los lugares a hacer la denuncia y nada”.
De acuerdo con Rodríguez Chaple, a pesar de que al lugar han llegado diferentes inspecciones provinciales que han confirmado las denuncias realizadas, ninguna entidad competente ha resuelto la situación.

“Han venido especialistas, personas que pertenecen a la [Dirección de] Vivienda Provincial a hacer levantamientos, a contar las ventanas, a verificar si se pusieron en las casas todo lo que habían puesto en el listado de la ECAL 6 [Empresa Constructora de la Administración Local número 6]”.
“Me atrevo a decir que la directora de la ECAL 6 le estaba robando al Estado los materiales, porque ¿dónde está el material que ella dijo que puso aquí y que no existe? Cada vez que tocas el tema de las casas de la 11.11 [como era conocida la antigua Fábrica de Medias] nadie quiere meter las manos, ni el intendente, ni la nueva directora Vivienda [Municipal], porque hay algo que no quieren que se destape”, asegura la entrevistada.

Además, Rodríguez Chaple insistió en que hay “bastante corrupción” en torno a la construcción de las viviendas en el área de la antigua Fábrica de Medias. “Estoy cansada porque tengo cinco niños pasando trabajo”, lamenta. “Yo me imagino que si tuviera dinero para pagarle a la gente de Vivienda yo ya hubiera legalizado mi casa; por eso quiero que mi queja llegue a las manos correspondientes y le den solución”.
Una situación similar vive, a quien las autoridades también le entregaron otra de las viviendas sin terminar. La suya está ubicada en el tercer piso del inmueble.
“Mi casa es la más terminada de todas, pero he ido chocando con los problemas más gordos: aquí no tengo agua y es una tercera planta, hay corriente pero la estamos cogiendo de un reloj [metrocontador] que hay instalado [de forma ilegal]. 37 familias estamos cogiendo la corriente de ahí; ni la pagamos, y yo quiero estar legal”, cuenta Martínez Rodríguez.
Según la entrevistada, cada vez que ella u otros afectados asisten a la Dirección Municipal de Vivienda los funcionarios que las atienden les piden un plazo de 15 días para darles respuestas. Sin embargo, desde que comenzaron sus reclamos han transcurrido dos años.
Fuente Cubanet.org