MIAMI, Estados Unidos. — Cada 19 de mayo se celebra el Día Mundial del Médico de Familia, una jornada dedicada a reconocer y honrar el trabajo de los médicos de familia en todo el mundo y resaltar su papel vital en la atención primaria de salud.
Los médicos de familia, también conocidos como médicos de atención primaria o médicos generales, son profesionales de la salud que brindan atención médica integral y continua a individuos y familias en todas las etapas de la vida. Son los primeros puntos de contacto en el sistema de atención médica y desempeñan un papel fundamental en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, el diagnóstico y el tratamiento de diversas condiciones médicas.
En Cuba, los consultorios médicos fueron por décadas parte importante del sistema Salud Pública. Sin embargo, el colapso sanitario en la Isla se ha llevado por delante el sistema de atención primaria.
Se calcula que el personal de salud que labora en consultorios médicos de la Isla ha disminuido en un 68% con respecto a 2010. Si a ello se suman los miles de profesionales de la salud que han sido “exportados” por el régimen cubano a través de las llamadas misiones internacionalistas, no es difícil entonces imaginar el panorama actual.
Cifras del portal digital Diario de Cuba indican que en 2010 los médicos destinados a los llamados Médicos de la Familia llegaron a ser 36.478, y que en 2017 solo quedaban 13.131. Entonces, las estadísticas reflejaban una caída del 64% en menos de una década. Ahora se estima que ese descenso se ha profundizado hasta el 68,35%.
Aunque la prensa oficialista y las instituciones estatales aseguran que en Cuba el Programa del Médico y Enfermera de la familia “está inmerso en un proceso de perfeccionamiento para incrementar la calidad de vida de los ciudadanos y su satisfacción con este servicio”, lo cierto es que el país parece más cerca del colapso sanitario que de la excelencia médica.
Fuente Cubanet.org