Almirón quiere seguir de Liga y podría repetir equipo

Boca nunca teme luchar. Y siempre está obligado a ganar. Las frases de cabecera se unen en un partido que, a primera vista, no va cambiar radicalmente el presente del equipo en el campeonato. Pero es así, las lleva puestas. Aunque esta vez ya no pueda ser candidato al título (está a 14 del líder River), al Xeneize le toca pelear para verse más arriba en la tabla, en una posición más acorde a su chapa, a su jerarquía, a sus jugadores.

Aunque todavía esté disputando en la actual Libertadores, incluso con más prioridad que nunca por su realidad local, está necesitado de sumar para eventualmente meterse en la edición que viene (por ahora está en zona de Sudamericana), de asegurar ese pasaje. Y así va la vida en azul y oro, por más que le toque jugar contra Arsenal en Sarandí (a las 21.30), el último de la tabla, no puede relajarse.

“Estamos sumando de a poco y nos entusiasma”. La frase de Jorge Almirón, post Tigre, también empuja. El técnico le tomó el gustito a esto de ganar en el torneo. De ver cómo su Boca va asomando a la superficie, cómo se va notando su mano, incluso a pesar de todas las bajas que debió atravesar y superar.

De hecho, para esta noche, tendrá dos más, de dos jugadores clave para el ciclo, como Pol Fernández, su capitán, y Martín Payero, quien venía siendo importante cumpliendo una función que no hacía ningún otro, un volante con llegada al gol, algo que el entrenador quiere para sus mediocampistas. Por eso, estar en las puertas de la cuarta victoria al hilo en la Liga no es menor, por más que el foco esté puesto en el partido del martes ante Colo Colo y en cerrar ahí el pasaje a octavos.

La cuestión es que Almirón no tendrá mucho margen para rotar esta vez, al menos en el mediocampo. Por eso, repetiría la línea de volantes que enfrentó a Tigre, con Medina, Varela y Equi Fernández, que le dio una buena dinámica al equipo y que construyeron una de las victorias más sólidas.

A lo sumo, guardará otra vez a Darío Benedetto, a quien dijo que quiere verlo al 100%, una condición que no tiene porque se apuró en volver de su último desgarro y lo está pagando. En su lugar, le dará pista a Miguel Merentiel, la Bestia que marcó los goles de los últimos triunfos xeneizes y que amenaza con robarle el reinado de la nueve al Pipa.

Después, aunque en Sarandí no se le planteé un escenario de urgencia, una de las frases cabeceras de Bianchi le calza muy bien a este ciclo, sobre todo en la búsqueda de seguir consolidando un funcionamiento y reforzando la confianza. “Una victoria llama a otra victoria”, decía el Virrey. Y, lo dicho, el equipo de Almirón puede llegar a las cuatro consecutivas, algo que consiguió el Boca de Falcioni en el 2011, el de Arruabarrena en el 2015 y el de Battaglia en el 2022.

Hay rachas mejores, por supuesto (la top es la de Guillermo, con nueve al hilo, en el 2017), pero para un equipo que se está reconstruyendo hasta de sus propias ausencias, 12 puntos de 12 después del golpazo en el superclásico sería un gran envión para lo que viene.

Y lo que viene es el partido con Colo Colo. Por eso, también hoy, estará en juego el desafío de salir a la cancha sin desviar el foco, de entender que en cada partido se construye una idea, un estilo, una forma (sobre todo, si el ciclo tiene 52 días) y que la confianza se logra ganando, pero también manteniendo la valla en cero, como logró en los últimos tres partidos del campeonato, algo que también es una señal de evolución. Y Boca va. Va por la cuarta. Va por más…

Sergio Romero; Weigandt, Valdez, Figal, Fabra; Medina, Varela, Equi Fernández; Advíncula, Merentiel y Villa.