MIAMI, Estados Unidos. – La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó este miércoles al régimen cubano por su “ardid de legalizar la censura”, tras la aprobación de la Ley de Comunicación Social que refuerza la represión a la libertad de prensa y restricción de la libertad de expresión de los ciudadanos.
Michael Greenspon, nuevo presidente de la SIP y director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, denunció el endurecimiento de las restricciones a los medios y periodistas en la Isla. “Es claro que el régimen aumenta las nuevas formas de censura contra medios y periodistas a través de restricciones administrativas y legales para desactivar el descontento social”, declaró Greenspon, según la nota publicada en la página web de la SIP.
“En sus más de seis décadas de existencia, la dictadura cubana se ha especializado en coartar las libertades y violar los derechos humanos”, agregó.
La Ley de Comunicación Social, aprobada el pasado 26 de mayo por la Asamblea Nacional del Poder Popular, refuerza aún más el poder del Gobierno sobre sus medios de propaganda, presentados al mundo como “medios de comunicación”.
Este miércoles, Greenspon recordó que el régimen de la Isla ha desatado momentos de severa represión contra la libertad de prensa en años recientes, encarcelando a disidentes y periodistas y bloqueando los servicios de internet y redes sociales en respuesta a las protestas sociales.
“Ahora, después de expulsar a varios periodistas del país y restringir a medios y periodistas, el régimen legaliza la censura con una nueva ley que le permite, a sus anchas, acabar con las críticas del periodismo independiente y con las opiniones de sus ciudadanos en internet”, subrayó Greenspon.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, denunció también la nueva ley como una herramienta que legitima al Estado para continuar censurando, persiguiendo y silenciando voces.
Según Jornet, “el régimen cubano viola continuamente los estándares interamericanos favorables a las libertades de prensa y expresión, como la eliminación de la colegiación obligatoria de periodistas, la descriminalización de los delitos de difamación, la eliminación del delito de desacato para permitir críticas abiertas a las autoridades, y la creación de leyes de acceso a la información pública y de transparencia, para facilitar la fiscalización de los gobiernos por parte de periodistas y de la ciudadanía en general”.
La SIP, una organización sin fines de lucro que defiende las libertades de prensa y de expresión en las Américas, ha mantenido a Cuba en el último lugar en el Índice Chapultepec, un barómetro que mide las acciones institucionales que afectan las libertades de prensa y de expresión en 22 países de las Américas.
Fuente Cubanet.org