MADRID, España.- El Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT) anunció este domingo la destitución del presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Ramón Samada Suárez. De acuerdo a la nota oficial, “la decisión de liberar” a Samada Suárez, quien ocupaba el cargo desde 2017, se tomó “a partir de su solicitud personal”.
Las autoridades indicaron también que se nombró a Susana Molina como vicepresidenta, quien asumirá la dirección de la institución, como presidenta en funciones. “Hasta el momento de su designación para esta nueva responsabilidad, la compañera Susana Molina se desempeñaba como directora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, con resultados muy positivos para ese importante centro”, dijo el MINCULT.
Vale destacar que la destitución del presidente del ICAIC ocurre poco más de un mes después de la censura por parte de la institución al documental La Habana de Fito, del realizador Juan Pin Vilar y que luego fue proyectado en la televisión cubana sin el consentimiento de su director.
Por ello, cineastas y trabajadores del medio y cubanos en general no tardaron en reaccionar a la información sobre la “liberación” de Samada. Entre quienes han comentado este hecho se encuentra el artista Sergio Benvenuto Solás, director del Festival Internacional de Cine de Gibara, que declaró: “Todos sabemos que una `solicitud personal´ no tiene valor cuando de cuadros se habla. La `destitución´ de Samada, en este instante político, es un acto de irresponsabilidad del Ministerio de Cultura y de las autoridades que lo hayan aprobado”.
Benvenuto, sobrino del reconocido director Humberto Solás, consideró además: Samada “es también la persona que ha sido irrespetada, porque es absolutamente público que no fue su decisión exhibir el documental de Fito, algo unánimemente repudiado por el gremio y cuya errática decisión no culmina de generar rechazo”.
En abril pasado las autoridades cubanas impidieron sin dar explicaciones el estreno en la sala El Ciervo Encantado de La Habana de Fito. Posteriormente, el 11 de junio, en el programa Espectador Crítico del Canal Educativo, fue exhibido el documental de Vilar, en una versión que no es la definitiva y en una copia de mala calidad.
La Habana de Fito fue exhibido no solo sin el permiso de su director, Juan Pin Vilar, y su productor, Ricardo Figueredo, sino en contra de la voluntad de ambos y su transmisión podrían¡ causar que el documental no pueda ser presentado en concursos internacionales.
Este hecho llevó a una tensa reunión entre cineastas cubanos y funcionarios de Cultura que tuvo por escenario el Cine Charles Chaplin de La Habana el 23 de junio.
Durante la reunión, Ramón Samada, a nombre de las autoridades presentes, advirtió sobre la imposibilidad de filmar en el lugar, hecho que fue rechazado por los cineastas.
En el encuentro intervinieron el director Fernando Rojas y el actor Luis Alberto García, quienes condenaron la censura en el cine, extendida en Cuba desde hace décadas, y llamaron la atención sobre iniciativas vinculadas al cine que han desaparecido debido a las políticas culturales.
Fuente Cubanet.org