
El presidente, Isaac Herzog, se reunió con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, para intentar mediar entre el Gobierno y la oposición ante el voto mañana en el Parlamento de una polémica reforma judicial propuesta por el Ejecutivo y que ha provocado multitudinarias manifestaciones.
Las protestas se teme que se endurezcan si se aprueba el lunes la nueva normativa.
Herzog mantuvo este domingo una «reunión urgente con el primer ministro como parte de sus esfuerzos para llegar a un acuerdo entre las partes», informó su portavoz, que detalló que esta noche el presidente se reunirá también con el líder de la oposición, Yair Lapid.
«Este es un momento de emergencia. Hay que llegar a un acuerdo», señaló Herzog, que se trasladó al encuentro con Netanyahu inmediatamente después de aterrizar en el aeropuerto internacional de Ben Gurión tras una visita oficial a Estados Unidos.
La reunión tuvo lugar en el centro médico Sheba, en las afueras de Tel Aviv, donde Netanyahu se recupera tras una cirugía la pasada madrugada en la que se le implantó de manera exitosa un marcapasos.
El intento de mediación por parte del presidente llega tras varios intentos fallidos en los últimos meses, en los que llevó a cabo extensas negociaciones con las partes antes de que colapsaran en junio.
Las conversaciones de hoy tienen lugar poco antes de la votación de una ley angular de la polémica reforma, prevista para mañana y que ha desencadenado nuevas protestas.
La ley busca anular la doctrina de la razonabilidad, que permite a la Corte Suprema revocar decisiones gubernamentales y que marcaría el primer gran logro de la reforma del gobierno de Benjamín Netanyahu.
En paralelo con el comienzo del debate parlamentario, miles de manifestantes se concentraron hoy en distintos puntos del país, sobre todo en las afueras de la Knéset (Parlamento), en Jerusalén.
Las protestas de hoy siguen a una histórica jornada de movilización anoche, en la que más de 550.000 israelíes salieron a las calles de todo el país para expresar su rechazo a la reforma.
Mientras tanto, en Tel Aviv, varios miles se concentraron hoy para expresar su apoyo a la reforma, con mensajes en apoyo a Netanyahu y sus socios ultraderechistas de la coalición.
Este domingo, el Likud, partido del primer ministro, rechazó una propuesta de la mayor asociación de sindicatos del país, la Histadrut, que proponía una versión matizada de la ley que busca aprobar el Gobierno.
En marzo, una huelga general coordinada por la Histadrut fue clave para suspender la aprobación de la reforma, y medios locales anticipan que los sindicatos podrían anunciar una medida similar en caso de que avance la votación prevista para este lunes.
En paralelo, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, cuestionó hoy a los más de 10.000 reservistas que anunciaron que suspenderían su servicio voluntario en tanto la reforma siga adelante.
«Si no tenemos una fuerza de defensa fuerte y unida, si los mejores de Israel no sirven en el Ejército, ya no podremos existir como país en la región», señaló Halevi en una carta enviada a las tropas. EFE y Aurora
Fuente Aurora