
MADRID, España.- El reconocido opositor al régimen castrista, Vladimiro Roca Antúnez, murió este domingo 30 de julio en La Habana a los 80 años de edad, debido a una afectación cerebrovascular.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la también disidente cubana Martha Beatriz Roque Cabello.
“Con mucho dolor informo que murió Vladimiro Roca Antúnez hace una hora aproximadamente, a la edad de 80 años. Descanse en paz”, escribió en Twitter la opositora.
Con mucho dolor informo q murió Vladimiro Roca Antúnez hace una hora aproximadamente, a laedad de 80 años. Descanse en paz
— Martha Beatriz Roque (@marthabroque) July 30, 2023
En junio de 2020 Vladimiro Roca sufrió un infarto cerebral por el que fue hospitalizado.
Nacido el 21 de diciembre de 1942 en la capital de Cuba, se licenció en Relaciones Económicas Internacionales y fue piloto de los cazas de guerra Migs de las Fuerzas Aéreas Revolucionarias.
Vladimiro Roca, hijo del líder comunista Blas Roca Calderío, estuvo en prisión cinco años, de 1997 a 2002, en la Cárcel de Ariza, en Cienfuegos, como parte del grupo de cuatro opositores que publicaron el manifiesto “La Patria es de Todos”, junto a Martha Beatriz Roque Cabello, Félix Bonne Carcassés y René Gómez Manzano.
Uno de los opositores cubanos más veteranos que aún quedaban en Cuba, Vladimiro Roca relató en una entrevista con CubaNet hace algunos años que su tránsito a la oposición fue bastante largo, y que comenzó cuando aún era piloto del régimen.
“El tránsito mío a la oposición, fue bastante largo, pues comenzó a fines de la década del 60. Por aquel entonces yo estaba sirviendo en la UM 3688, Brigada de Transporte Aéreo de la DAAFAR. Empiezo a ver sucesos, cosas que pasaban entre los militares que no se correspondían con lo que yo conocía del marxismo, pero pensé que era yo el que estaba equivocado, o no entendí bien lo que me habían enseñado en los manuales. Por eso comencé a reestudiar a los clásicos, Marx, Engels, Adam Smith, David Ricardo, Robert Owen, Saint-Simon, Hegel, Feuerbach y otros, para entender donde me había equivocado y poder rectificar”, contó el disidente cubano.
Y precisó en ese sentido que “la lectura de estos autores lo llevó a decidir que no estaba equivocado, que las cosas en el país no se estaban haciendo bien, sobre todo en la economía y que si seguíamos por ese camino, las vicisitudes en la sociedad irían de mal en peor”.
“…Comencé entonces a desmarcarme del sistema”, continúa, “y a hacer las críticas cada vez más abiertas, hasta que en 1990, a raíz de la convocatoria al IV Congreso del PCC, en la discusión del documento en la Dirección donde trabajaba, manifesté abiertamente mi oposición, planteando que si algo de `ismo´ tenía este sistema era, según mi criterio, fascismo”.
Fuente Cubanet.org