
Cada vez es más común que en los grandes equipos se reencuentren familiares. Por ejemplo, dos de los clubes más importantes del mundo del fútbol, Real Madrid y Barcelona, conocen esta situación de primera mano pues el segundo de abordo de Carlo Ancelotti es su hijo Davide, mientras que el de Xavi es su hermano Óscar. En ambos casos parece que la ecuación funciona pero, como demostró el Asvel francés de baloncesto el pasado viernes, no siempre el resultado es el esperado.
Ante los «catastróficos resultados», seis derrotas en los últimos siete partidos entre la liga gala y la Euroliga, al presidente del club de Lyon, el legendario Tony Parker, no le quedó más remedio que despedir a su hermano, T. J. (Terence Jonathan), a quien el mismo había ascendido hasta el cargo en 2020 (llevaba en el club como asistente desde 2013).
«Nunca es fácil cuando se trata de alguien de tu familia. Tuve una larga conversación con mi hermano y él entendió mi decisión. Se lo hice saber antes a mis padres y a mi hermano pequeño Pierre, que está en San Antonio. Todos, y todos entendieron mi decisión», explicó a la prensa el exjugador, cuatro veces campeón de la NBA con los San Antonio Spurs.
Ni tener a su hermano como principal valedor le sirvió a T. J para conservar el puesto pese a que, como aseguró Tony, las grandes figuras del equipo, como Nando de Colo, tenían confianza en él. Sin embargo, los resultados eran muy negativos. El equipo es colista de la Euroliga tras regalarle una remontada al Fenerbahçe turco el pasado jueves. Los galos llegaron al descanso ganando de 13 puntos pero acabaron perdiendo por 15.
Terence abandona el club tras ganar dos ligas francesas (2021, 2022) y una Copa de Francia, pero con muy escaso éxito en la Euroliga, donde ha sido de los peores equipos en las últimas campañas. Ahora, los de Lyon se encomendarán al canadiense Gordon Herbert, flamante campeón con Alemania en el último Mundial. «Espero que esté aquí el lunes», aseguró Parker.
Fuente ABC