Según fuentes de la agencia Bloomberg, el alcance de la corrupción en las fuerzas de misiles chinas ha llevado a funcionarios estadounidenses a cuestionar la probabilidad de que China inicie alguna acción militar severa en breve.
Problemas en el ejército chino
EE.UU. La inteligencia ha proporcionado varios ejemplos de los resultados de esta corrupción. Estos incluyen casos de misiles llenos de agua en lugar de combustible y extensos campos de silos de misiles en el oeste de China cuyas cubiertas no funcionan correctamente para un lanzamiento eficaz de misiles.
“Después de descubrir la corrupción generalizada que socavaba sus esfuerzos por modernizar las fuerzas armadas y arrojaba dudas sobre la capacidad de China para hacer la guerra, Xi inició una amplia purga militar”, afirmó. Informes Bloomberg.
Informantes de la agencia informan que Estados Unidos cree que la corrupción dentro del Ejército Popular de Liberación ha afectado la confianza en sus capacidades generales, particularmente en lo que respecta a las fuerzas de misiles, y también ha obstaculizado algunas de las prioridades esenciales de Xi.
Sin embargo, los analistas estadounidenses creen que la percepción pública de Xi no se ha visto afectada negativamente por las crecientes purgas. Por el contrario, los expertos sostienen que sus acciones, dirigidas a la eliminación de personas de alto rango, incluidos varios promovidos durante su gobierno, demuestra su continuo control sustancial sobre el Partido Comunista.
Como parte de la ronda más reciente de purgas, que tuvo lugar el 29 de diciembre del año pasado, nueve representantes del sector de defensa de China (cinco relacionados con las fuerzas de misiles y al menos dos del Departamento de Desarrollo de Equipos responsable de armar al ejército) habían sus mandatos fueron rescindidos por el máximo órgano legislativo de China.
Unos días antes, el principal organismo asesor político de China destituyó públicamente de sus funciones a tres directores de fabricantes estatales de misiles. Esto se produjo tras el despido en octubre del ex ministro de Defensa de China, Li Shangfu, que había ocupado el cargo durante siete meses.