El alcalde socialista de Fuenlabrada pugna porque no se abra el nuevo centro de menas en su localidad>

Desde el Ayuntamiento fuenlabreño consideran «muy sorprendente» que la Comunidad de Madrid haya tomado esta decisión «a sabiendas de que este equipamiento es contrario a los usos permitidos en el planeamiento vigente», y también «incumple de manera flagrante el acuerdo de cesión firmado en su momento para este espacio».

El edificio, propiedad de la Comunidad de Madrid, es fruto de una cesión con el municipio que «tenía una finalidad concreta que no es la que se le pretende aplicar», explican desde el Ayuntamiento de Fuenlabrada, lo que podría dejar sin efecto el convenio de cesión, avisan. La Comunidad contraataca: el inmueble lleva años en desuso y el Ayuntamiento «no ha mostrado el más mínimo interés por darle un contenido social».

Preguntados por si habría otro espacio alternativo donde abrir el centro, fuentes municipales lo rechazaron: «La Comunidad no se han sentado con nosotros, han adjudicado las obras por vía de emergencia, suponemos que a dedo, y no han hablado con los ayuntamientos para ver cómo se puede hacer esto; no hay opción de darles un espacio alternativo porque no nos lo han dado como un proyecto que se presenta, sino como un hecho».

La Consejería de Familia y Asuntos Sociales afirma que hizo una comunicación al Ayuntamiento de Fuenlabrada por el cambio de uso en el recinto, y el Gobierno municipal contestó rechazándolo el 22 de abril. Pese a lo cual, el proyecto seguirá adelante por «emergencia e interés general», según recoge el artículo 163 de la Ley de Suelo regional, explicaron.

Denuncian que la negativa municipal está «vestida de excusas administrativas» y es muestra de «la hipocresía y doble moral de una izquierda que se llena la boca de solidaridad en sus discursos pero que a la hora de la verdad, demuestra con hechos que no quiere a menores inmigrantes en su municipio».

En la actualidad, existen dos centros de atención a menores inmigrantes en la Comunidad, los dos en Madrid capital: en Hortaleza y en la Casa de Campo. En ambos, ha habido numerosas protestas de vecinos de la zona. El tercero, el de Fuenlabrada, supondrá invertir 6,9 millones y estará operativo en el segundo semestre del año en curso.

Independientemente del color político, el rechazo a estos centros suele ser general. En 2018, cuando también hubo llegadas masivas de inmigrantes, la Comunidad pidió colaboración municipal a través de la Federación de Municipios. Ningún ayuntamiento se ofreció.