El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó la última propuesta de Hamás sobre el acuerdo de secuestrados.
Según expresó Netanyahu, la propuesta tenía como objetivo sabotear la operación planeada por Israel en Rafah.
Una delegación israelí viajó a El Cairo para continuar las conversaciones sobre un acuerdo de rehenes y cerrar la brecha entre las demandas de Israel y los términos aceptados por Hamás el lunes por la noche.
«La propuesta de Hamás de ayer tenía como objetivo sabotear la entrada de nuestras fuerzas en Rafah», dijo el PM de Israel. “Eso no sucedió”.
El propósito de la operación de Rafah es traer de vuelta a los secuestrados y eliminar a Hamás, continuó Netanyahu, añadiendo que Israel “ya demostró en la anterior liberación de rehenes que la presión militar sobre Hamás es una condición previa para su regreso”.
Además, enfatizó que la oferta de Hamás estaba «muy lejos de las demandas vitales de Israel».
«Israel no permitirá que Hamás restablezca su perverso gobierno en la Franja. Israel no permitirá que rehabilite sus capacidades militares para seguir trabajando hacia nuestra destrucción», aseveró. Luego, agregó: «Israel no puede aceptar una propuesta que ponga en peligro la seguridad de nuestros ciudadanos y el futuro de nuestro país”.
התחלנו לפעול ברפיח. החלפנו את דגלי החמאס בדגלי ישראל. נמשיך עד לניצחון המוחלט. pic.twitter.com/vQUBYTOM3t
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) May 7, 2024
Los detalles expuestos por Hamás difieren en numerosos aspectos de los términos informados de lo que EE.UU. aclamó hace una semana como una oferta israelí “extremadamente generosa”.
Si bien el acuerdo de tres fases que presentó Israel requiere la liberación, en la primera fase de 42 días, de 33 secuestrados vivos (todos ellos mujeres, niños, ancianos o enfermos), Hamás dijo que liberaría a 33 secuestrados, vivos o muertos.
Además, la propuesta de Hamás cambia el calendario de liberación de rehenes en la primera fase: de tres rehenes cada tres días a tres rehenes cada siete días.
También elimina el veto que Israel exigió sobre la liberación de ciertos prisioneros de seguridad palestinos. Eso significa, potencialmente, que Hamás podría asegurar la liberación de algunos de los asesinos en masa más peligrosos y jefes terroristas icónicos desde el principio del acuerdo, antes de que muchos secuestrados sean liberados.
Hamás también aumentó el número de prisioneros de seguridad que serían liberados a cambio de cada rehén en la primera fase.
La propuesta de Hamás también prevé el libre movimiento de los habitantes de Gaza de regreso al norte de la Franja sin los controles de seguridad requeridos por Israel para impedir el regreso de los terroristas de Hamás. También cambia algunos de los detalles sobre la retirada de las tropas israelíes.
Significativamente, Hamás dijo el lunes por la noche que considera que ha aceptado los términos para poner fin a la guerra, mientras que tanto el texto respaldado por Israel como la respuesta de Hamás se refieren a restaurar una “calma sostenible”.
A la luz de la propuesta que modificó y presentó Hamas, Netanyahu dijo que había ordenado al equipo negociador que «se mantuviera firme» sobre las condiciones de Israel para la liberación de los secuestrados y sobre sus demandas de seguridad.
Además de las negociaciones en El Cairo, Israel continuará su campaña militar, dijo el PM. También calificó la captura del cruce de Rafah como «un paso muy importante» hacia la destrucción de las capacidades militares y de gobierno restantes de Hamás.
Hamás insiste en que no aceptará ningún acuerdo que no incluya el fin total de la guerra en Gaza. Israel, por su parte, dijo que debe operar en Rafah, donde cree que se encuentran cuatro de los seis batallones restantes de Hamás y un número significativo de rehenes.
La oferta fuertemente modificada es la “última oportunidad” de Israel para liberar a sus rehenes, según un alto funcionario de Hamás.
Vía Times of Israel
Fuente Vis a Vis