El mediador estadounidense Amos Hochstein advirtió este martes en Beirut de que la situación se ha vuelto «muy seria» ante la escalada entre el grupo terrorista chií libanés Hezbollah e Israel, lo que ha motivado su actual visita al Líbano a petición del presidente de EE.UU., Joe Biden.
«Las conversaciones que tuve hoy aquí en Beirut y las que tuve ayer en Israel se producen porque la situación es seria. Hemos visto una escalada durante las últimas semanas y lo que el presidente Biden quiere hacer es evitar una escalada mayor hacia una guerra más grande», afirmó en una comparecencia de prensa.
El reciente recrudecimiento de los enfrentamientos iniciados en octubre por los ataques de Hezbollah contra el Estado judío, junto a una fuerte subida de tono por parte de las autoridades israelíes, han sembrado los miedos al estallido de una guerra abierta entre ambas partes este mismo verano.
Hochstein aún ve posible una solución diplomática al conflicto «si las partes aceptan», afirmó en su breve intervención al término de una reunión con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, también líder de la formación chií Amal, un aliado clave de Hezbollah.
«Pero esta en la que estamos es una situación muy seria», insistió el asesor estadounidense, al calificar el momento actual de «crítico».
Hochstein, que ya medió en el histórico acuerdo por el que el Líbano e Israel demarcaron sus fronteras marítimas en 2022, reconoció que un alto el fuego en la Franja de Gaza se podría traducir también en el final de la violencia entre Hezbollah y el Estado judío.
La organización terrorista libanesa chií abrió un frente de apoyo a Hamás un día después de que el grupo terrorista islámico iniciara desde Gaza la guerra contra Israel.
Hezbollah ha expresado su disposición a detener sus ataques, pero lo condiciona al previo final del conflicto en Gaza.
«Un alto el fuego en Gaza o una solución diplomática alternativa podría acabar también con el conflicto a través de la Línea Azul (frontera de facto), creando las condiciones para que los civiles libaneses desplazados vayan a casa en el sur y para que los civiles israelíes vayan a casa en su norte», dijo el mediador.
El funcionario estadounidense ya visitó ambos países en otras ocasiones a lo largo de los últimos meses, pero sus esfuerzos de desescalada se han visto obstaculizados por la insistencia de Hezbollah a vincular su frente con el de Gaza, y la de Israel al entender que el Líbano es un asunto completamente separado.
Hochstein advirtió de que las hostilidades fronterizas ya se han prolongado «lo suficiente», al tiempo que recordó cómo están causando la muerte de personas inocentes, daños a las propiedades y efectos negativos a la economía libanesa, ya en crisis desde hace casi cinco años.
«El país está sufriendo sin un buen motivo, va en el interés de todos resolverlo de una forma rápida y diplomática. Esto es viable y es urgente», zanjó.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora
Fuente Aurora