La aclaración surge luego de que el entonces canciller Javier González-Olaechea afirmará en julio que Perú reconocía a González Urrutia como presidente electo.
El gobierno de Perú aclaró este jueves que no ha reconocido oficialmente al opositor Edmundo González Urrutia como “presidente electo” de Venezuela, a pesar de haber desconocido la reelección de Nicolás Maduro por sospechas de fraude en los comicios del 28 de julio.
No puede ser el presidente electo, no tenemos ninguna comunicación oficial del Estado peruano reconociendo esa condición al señor González Urrutia”, dijo el jefe del gabinete ministerial Gustavo Adrianzén a la radio RPP.
Esta declaración representa un giro en la postura del gobierno peruano, tras lo anunciado por el entonces canciller Javier González-Olaechea el pasado 30 de julio, quien afirmó que Perú reconocía a González Urrutia como “presidente electo y legítimo”.
La controversia surgió después de que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, considerado afín al régimen, proclamara a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones para un tercer mandato de seis años. La oposición venezolana, así como varios actores internacionales, han calificado estos comicios de fraudulentos.
Ruptura diplomática
En respuesta al presunto reconocimiento de González Urrutia por parte de Perú, el gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Lima. El régimen venezolano consideró que esta decisión era una injerencia en sus asuntos internos y un desafío a la legitimidad de las elecciones supervisadas por el Consejo Nacional Electoral.
Sin embargo, Perú ha sostenido que no apoya los resultados de dichos comicios, pero que no ha emitido un reconocimiento oficial de González Urrutia como presidente electo.
El jefe del gabinete ministerial peruano, Gustavo Adrianzén, enfatizó que la postura del gobierno es clara: exigir un recuento de las actas electorales con la presencia de observadores internacionales para garantizar la transparencia de los resultados.
Esta posición refleja el deseo de Lima de mantener una línea crítica hacia el gobierno de Maduro sin comprometerse plenamente con el reconocimiento de líderes opositores.
La aclaración del gobierno peruano ocurrió solo dos días después del cambio repentino en el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el reemplazo de Javier González-Olaechea por Elmer Schialer. González-Olaechea había sido un crítico constante del gobierno de Maduro y expresó públicamente sus dudas sobre la legitimidad de los resultados electorales.
Su salida del cargo marcó un nuevo enfoque en la política exterior peruana respecto a Venezuela, aunque Schialer también insistió en el rechazo de Perú a los resultados de las elecciones venezolanas.
Schialer afirmó que Perú exige “respeto a la voluntad expresada en los comicios”, pero reiteró que el gobierno no reconoce la reelección de Nicolás Maduro debido a las irregularidades y denuncias de fraude planteadas tanto por la oposición venezolana como por observadores internacionales.
El tema de las elecciones en Venezuela ha generado una gran división en la comunidad internacional. Países como Estados Unidos, Canadá y varias naciones de la Unión Europea han respaldado las denuncias de la oposición venezolana y han impuesto sanciones al régimen de Maduro.
Por otro lado, países aliados de Venezuela como Rusia, China y Cuba han reconocido la reelección de Maduro como legítima, lo que refleja la polarización en la arena internacional respecto a la crisis política y humanitaria que atraviesa el país sudamericano.
En este contexto, la posición de Perú es parte de una tendencia en América Latina, donde varios gobiernos han adoptado posturas críticas hacia el régimen de Maduro sin necesariamente reconocer a líderes opositores como presidentes legítimos.
Este enfoque busca equilibrar la presión internacional contra el régimen venezolano sin comprometer las relaciones diplomáticas a un punto irreparable.
La aclaración del gobierno peruano sobre su postura respecto a Venezuela refleja un intento de moderar el discurso diplomático, mientras se mantiene una postura firme contra las irregularidades electorales en el país sudamericano.
Aunque Perú no reconoce la reelección de Nicolás Maduro, tampoco ha oficializado un apoyo directo a la oposición venezolana, optando por demandar transparencia y el respeto a la voluntad popular en futuras elecciones.la reelección de Maduro.
Con información de AFP.-Excelsior