La 401ª Brigada de las Fuerzas de Defensa completó el cerco de Jabaliya, en el norte de la Franja. Las tropas reportaron la destrucción de depósitos de municiones y la localización de explosivos, granadas y armas durante registros en el área
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) intensificaron sus operaciones militares en el norte de la Franja de Gaza, centrándose en la zona de Jabaliya, donde los soldados se enfrentaron a terroristas de Hamás en combates cuerpo a cuerpo.
Según un comunicado militar israelí, la 401ª Brigada, parte de la 162ª División, ha completado el cerco de Jabaliya y se encuentra enfrentando a combatientes de Hamás en encuentros cara a cara. Las FDI reportaron que sus fuerzas han destruido depósitos de municiones y localizado explosivos, granadas y armas durante registros en el área.
En un incidente específico, soldados israelíes respondieron al fuego después de que presuntos terroristas les dispararan y lanzaran una granada, resultando en la muerte de dos combatientes enemigos.
Estas operaciones forman parte de los esfuerzos de Israel para erradicar a los terroristas de Hamás de Gaza, objetivo declarado del gobierno y las autoridades militares.
Sin embargo, la ofensiva israelí enfrenta creciente escrutinio internacional por su impacto en la población civil, especialmente en el norte de la Franja, donde aproximadamente 400.000 personas están atrapadas, de acuerdo con Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, expresó estar “increíblemente preocupado” por la situación humanitaria en la zona, recordando a Israel su obligación bajo el derecho internacional de permitir el ingreso de alimentos, agua y asistencia humanitaria a todas las partes del enclave. “Hemos dejado claro al gobierno de Israel que tienen la obligación bajo el derecho humanitario internacional de permitir que alimentos, agua y otra asistencia humanitaria necesaria llegue a todas las partes de Gaza”, declaró Miller.
La escalada de violencia ha tenido consecuencias devastadoras para la población civil. Según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, 42.065 personas han muerto en Gaza desde el inicio de la guerra, la mayoría civiles. La ONU ha descrito estas cifras como fiables.
Paralelamente, investigadores de la ONU acusaron a Israel de atacar deliberadamente instalaciones de salud y personal médico en Gaza. La Comisión de Investigación Independiente de la ONU afirmó en un comunicado que Israel está “cometiendo crímenes de guerra y el crimen contra la humanidad de exterminio con ataques implacables y deliberados contra personal e instalaciones médicas”.
El jueves, los rescatistas en Gaza informaron que Israel realizó un ataque aéreo mortal contra una escuela que albergaba a familias desplazadas por la guerra, aunque el ejército israelí afirmó que se trataba de un centro de mando de Hamás. El ataque a la Escuela Rafida, según la Media Luna Roja Palestina, mató a 28 personas e hirió a 54 más. Israel acusa a Hamás de esconderse en edificios escolares y otras infraestructuras civiles donde miles de gazatíes han buscado refugio, una acusación que los terroristas palestinos niegan.
En el frente diplomático, Estados Unidos ha instado a Israel a evitar acciones militares que puedan resultar en más daños a civiles. Estas declaraciones se produjeron tras una llamada telefónica entre el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el presidente estadounidense Joe Biden, la primera en siete semanas. La Casa Blanca informó que Biden pidió a Netanyahu “minimizar el daño” a civiles en Gaza, particularmente en áreas densamente pobladas.
El conflicto actual tiene sus raíces en el ataque de Hamás del 7 de octubre del año pasado, cuando terroristas irrumpieron a través de la frontera y llevaron a cabo el peor ataque en la historia de Israel. Los terroristas tomaron como rehenes a 251 personas en un ataque que resultó en la muerte de 1.206 personas, la mayoría civiles, según cifras oficiales israelíes.
Fuente Aurora