El nuevo ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha dejado claro que el país no contempla un alto el fuego con Hezbollah y que las operaciones militares contra el grupo proiraní continuarán con toda su fuerza. En una reunión reciente con altos oficiales del Foro de Defensa General, Katz reafirmó la postura de Israel de desarmar a Hezbollah, enfatizando que las acciones ofensivas seguirán “sin descanso” hasta alcanzar los objetivos establecidos.
Katz comunicó a través de su cuenta en X que es imperativo mantener la presión sobre Hezbollah para “aumentar y empeorar sus capacidades” y así “obtener los frutos de la victoria”. El ministro subrayó que Israel no aceptará ningún acuerdo que limite su derecho a “imponer y prevenir el terrorismo por sí solo”, dejando entrever una determinación inquebrantable en la lucha contra la organización terrorista.
La estrategia de Israel se centra en garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el norte del país y eliminar la presencia de Hezbollah en áreas cercanas a la frontera, lo que permitiría el regreso seguro de los habitantes israelíes a sus hogares. Katz también destacó que las operaciones militares no cesarán hasta que Hezbollah sea desarmado y retirado hacia el norte, más allá del río Litani.
El ejército israelí intensificó sus ataques aéreos, llevando a cabo al menos cinco bombardeos en barrios del sur de Beirut controlados por Hezbollah. Las explosiones resonaron en la capital libanesa, que se vio envuelta en una densa humareda tras los ataques. Israel había advertido previamente a los residentes sobre la proximidad de instalaciones de Hezbollah en esos barrios, lo que resultó en la evacuación de muchos habitantes desde el inicio de los bombardeos en septiembre.
Mientras tanto, la situación en la frontera con Líbano se mantiene tensa. Sirenas antiaéreas sonaron en algunas áreas del norte de Israel debido a lanzamientos de “objetos aéreos sospechosos” desde el Líbano, aunque no se reportaron heridos en esta ocasión.
Un drone de Irán cayó en un jardín de infantes de Nesher.
En el contexto regional, Katz también abordó la vulnerabilidad de Irán en relación a sus instalaciones nucleares, sugiriendo que existe un consenso para neutralizarlas. Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, principal aliado de Israel, ha expresado su oposición a un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes, reiterando su rechazo a esta opción en varias ocasiones. Muy diferente es la posición del Presidente electo Donald Trump, quien asume el 20 de Enero y apoya un avance total contra el terrorismo.
En cuanto a la situación en la Franja de Gaza, Katz enfatizó que la prioridad es la liberación de los 97 rehenes que permanecen en manos de Hamas, considerándolo un objetivo ético primordial para el sistema de seguridad israelí.
La postura firme de Israel frente a Hezbollah y su enfoque en la seguridad nacional reflejan la complejidad del conflicto en la región, donde las tensiones continúan escalando. La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos, que podrían tener repercusiones significativas en Medio Oriente.
Con información de Reuters e Infobae