Jerusalén- El Ejército israelí ordenó este sábado evacuar 22 localidades del sur de Líbano para combatir en el área contra la milicia chií Hezbollahy pidió a la población civil que se desplace al norte del río Awali.
“La actividad de Hezbollahobliga a las Fuerzas de Defensa de Israel a tomar medidas. Las FDI no buscan hacerte daño. Por su seguridad, deben evacuar sus hogares inmediatamente. Cualquiera que esté cerca de miembros de Hizbulá, sus instalaciones o sus armas pone en peligro su vida”, advirtió un mensaje del portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee.
Las localidades donde se ha ordenado la evacuación son Aita al Shaab, Ramiyah, Yater, Qozah, Beit Lev, Hanin, Rashaf, Ainta, Al Qalila, Al Hush, Nabaa, Toulin, Al Tamriyah, Al Khiyam, Al Khirbet, Kafr Hamam, Arab Al Louizeh, Abu Zablah, Jabal Al Adas, Dahr Beriyat Jaber, Kafra, Ramadiyeh y Zebqin.
El portavoz instó a la población libanesa a no regresar a sus hogares hasta que “las condiciones sea adecuadas” y advirtió de que cualquier movimiento al sur “supone un peligro para sus vidas”.
En un mensaje anterior, Adraee hizo un llamamiento a los equipos médicos libaneses y ambulancias para que no transporten a combatientes de Hezbollahy acusó al grupo de usarlas para camuflarse y desplazarse escondidos.
“Pedimos a los equipos médicos para que eviten el contacto con los miembros de Hezbollahy no cooperen con ellos”, indicó.
Israel y el grupo chií Hezbollahestán enzarzados en un intercambio de fuego desde hace más de un año, en paralelo a la guerra en Gaza, que ha escalado en las últimas semanas, cuando el Ejército israelí intensificó sus bombardeos en el país vecino y emprendió una incursión terrestre, que ha causado más de 2.100 muertos y 11.000 heridos en Líbano.
La aviación israelí lanzó la noche del jueves un bombardeo en el centro de Beirut, dirigido a Wafiq Safa, jefe de la unidad de enlace de Hezbollahque aparentemente salió ileso, pero en el que murieron otras 22 personas, después de que Israel matara hace dos semanas al jefe máximo del grupo chií, Hasán Nasralá.
Fuente La Prensa