Los concejales conversan en la sala, antes de que empiece la sesión extraordinaria, pero el acuerdo ya está firmado. Después de las últimas jornadas de negociaciones contrarreloj, José Luis Martínez-Almeida ha conseguido sellar un pacto con los carmenistas para salvar sus presupuestos en la recta final del año. Los ediles de Recupera Madrid han apoyado esta tarde, en la Comisión de Hacienda extraordinaria, el borrador de las cuentas madrileñas. Martínez-Almeida ha superado, cuatro lunas antes de Nochevieja, el primer paso para que salga adelante su escenario presupuestario. El alcalde ha aprovechado su último tren. Las conversaciones con los cuatro ediles díscolos —rompieron el pasado marzo con el Más Madrid de Rita Maestre—, aunque con altibajos, han culminado esta tarde con la retirada de la enmienda a la totalidad del texto del Grupo Mixto. La semana pasada, la Comisión de Hacienda, Economía e Innovación se convocó de urgencia y se pospuso hasta en dos ocasiones para ganar tiempo y limar las discrepancias. Y esta tarde los carmenistas han regalado su voto al proyecto, junto con PP y Ciudadanos, frente a la postura en contra de Vox, PSOE y Más Madrid. Ni las enmiendas a la totalidad de Vox y Más Madrid, ni las enmiendas parciales de todos los grupos municipales han prosperado en este trámite preliminar al pleno. No obstante, todas las formaciones han decidido mantener vivas sus modificaciones al texto inicial para su posterior debate en el Palacio de Cibeles: las 23 enmiendas del Grupo Mixto, las 207 del PSOE, las 218 de Más Madrid y las 4 de PP y Ciudadanos. Al margen de los presupuestos, el borrador de las ordenanzas fiscales, clave para diseñar el plan de ingresos y gastos del Ayuntamiento, también ha salvado este examen previo en la Comisión de Hacienda extraordinaria. El principal punto de discordia entre el equipo de Gobierno y Recupera Madrid era el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y, aún a la espera de que Martínez-Almeida explique el acuerdo alcanzado, este escollo parece haberse salvado. La semana pasada, después de que Martínez-Almeida marcara una «línea roja», la subida de impuestos, y rompiera las relaciones, los carmenistas cedieron y renunciaron a su IBI progresivo. Su última oferta contemplaba bonificar este gravamen a los inmuebles con un valor catastral inferior a los 200.000 euros. Desde entonces, sendos equipos se enfrascaron en una última negociación que este lunes ha dado sus frutos.
Fuente ABC