El rodríguez por Navidad ha vuelto a quedarse solo. Sabía que sobraba en la mesa de la Costa del suegro, y por eso ha iniciado un ciclo de series tontas en ‘streaming’. El rodríguez es leído, y toma muy en consideración las recomendaciones de Emilio Canonjíaz, pero ahora, en su soledad de ladrillo visto, quiere mafia, tiros, y que no le vengan con trascendencias metafísicas. En Nochebuena casi ni cenó, con un pijama de tergal repachingado en el sofá. Vio algo del discurso del Rey, lo valoró/ celebró íntimamente, y después siguió con sus series. Para calmar y templar los sueños fue leyendo ‘Los vencejos’, de Aramburu, y el protagonista como que le sonaba vagamente. Tuvo la tentación de salir a… Ver Más
Fuente ABC