LA HABANA, Cuba.- “Hemos vivido un año complicado, situaciones sociales difíciles, penuria económica, fallecimientos, falta de medicamentos y alimentos, una pandemia que nos afectó a todos de una u otra forma, la salud de muchos golpeada, decisiones gubernamentales no atinadas, arrestos, leyes arbitrarias, penuria total y poca esperanza en el futuro superan con creces esfuerzos de la ciencia y unas vacunas que aún no logran traernos descanso ante el desaliento sin mejoramiento y donde la política se utiliza para justificar carencias y desaciertos”, manifestó el Soberano Gran Comendador (SGC) del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, José Ramón Viñas Alonso, en mensaje de felicitaciones por el fin de año dirigido a la comunidad masónica cubana.
La máxima autoridad del Supremo Consejo, uno de los dos altos cuerpos masónicos existentes en Cuba (el otro es la Gran Logia de Cuba), recordó igualmente la histórica carta enviada al presidente cubano Miguel Díaz-Canel por la represión desatada durante las protestas del 11 de julio (11J) de 2021, ocasión en la que el SGC, a nombre del Supremo Consejo, “se proyectó como exigía la historia y nuestros preceptos”.
En dicha misiva, Viñas Alonso llegó a comparar al gobierno actual con la dictadura de Gerardo Machado, y manifestó el rechazo a “su posición y dirección al frente del país por convocar, incitar y ordenar un enfrentamiento con violencia hacia el pueblo cubano, también detenciones y violencia contra manifestantes pacíficos y ciudadanos que piensan contrario al sistema que usted representa, al mismo tiempo declaramos nuestra inconformidad a justificar siempre la crisis en la que está sumido el país por causas de razones externas (Bloqueo), sin reconocer la responsabilidad e ineficiencia del gobierno”.
Poco después de hacer pública esta misiva, Viñas Alonso fue citado e interrogado por agentes de la Seguridad del Estado cubana en la estación policial de Zapata y C, en La Habana. Un mes más tarde, Ernesto Zamora Fernández, Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba, “en aras de preservar la unidad masónica”, llegó a rechazar reunirse con Díaz-Canel. De esta manera, por primera vez en más de cincuenta años, se generaban fuertes tensiones entre el régimen y la masonería cubana.
Ante estos sucesos, y por ponerse al lado del pueblo a raíz del 11J, la orden fraternal recibió el mayoritario respaldo tanto de la comunidad masónica dentro y fuera de la Isla como de la población. Este apoyo nacional e internacional fue motivo igualmente del agradecimiento del SGC en su mensaje de fin de año.
“Podrán los rayos del sol permanecer en ocasiones un tanto amortiguados porque las nubes se interponen en su raudo vuelo, pero ellos volverán a brillar con todo esplendor luminoso de la aurora. Ojalá que así suceda en los pueblos y naciones donde el sol de la libertad se vea oscurecido por lágrimas y sangre, quiera el GADU (Gran Arquitecto del Universo) que volvamos a reunirnos al calor de la armonía de la fraternidad y, mientras tanto, ser útiles y beneficiosos a nuestra orden y servir noblemente a la patria”, finaliza el mensaje.
Recientemente, tanto la Gran Logia de Cuba como el Supremo Consejo celebraron su 162 aniversario de fundación; actualmente la masonería cubana constituye una de las órdenes fraternales más antiguas en la Isla, así como una de las que más miembros posee (alrededor de 28 000).
Fuente Cubanet.org