Para el radicalismo el 2013 comenzó con el salto al macrismo que dio la semana pasada Silvana Giudici. Ahora es el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, el que reclama un acercamiento al PRO. No es que el jefe comunal no hubiera dado ya sobradas muestras de su intención de acercarse al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri. En los últimos meses participó de numerosos actos junto a dirigentes del macrismo como el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti; el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, del PJ disidente.
“Hay que armar una fuerza abarcativa que incluya a Mauricio Macri”, aseguró Posse este jueves en declaraciones radiales contrariando la postura del titular del radicalismo que alienta un acercamiento a las fuerzas que integran el FAP.
El radicalismo todavía no pudo recuperarse del cisma que significó el magro respaldo que obtuvo en las urnas en 2011. Tras aquellas elecciones la crisis interna marcó el ritmo de las discusiones políticas que se dieron al interior del partido durante el año pasado. El titular de la UCR, Mario Barletta, puntualizó en diálogo con minutouno.com que durante 2012 trabajó para lograr la cohesión perdida e intentó minimizar el salto de Giudici al que calificó como “una decisión personal”.
Pero el escape por derecha no parece haber cauterizado del todo. Es que no son sólo Giudici y Posse los únicos que han dado claras señales en el último año de buscar un acercamiento al macrismo. El diputado nacional Oscar Aguad dejó en evidencia las fisuras internas al votar en el Congreso algunos proyectos de ley, como por ejemplo la recuperación de YPF, en sintonía con el PRO y a contramano de la postura de la UCR.
Posse participará este viernes de una conferencia en el Hotel Sasso, en Mar del Plata, junto a Jesús Cariglino y Jorge Macri. Los intendentes expondrán sobre sus políticas de gestión en áreas como seguridad, salud, educación y espacio público, entre otras.