Con la simpleza y humildad que la caracterizan, Rigoberta Menchú mira emocionada a las casi 300 personas que la aplauden de pie en la Quinta Los Ombúes de San Isidro. La mujer indígena quiché, reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 1992 por su fuerte presencia en las luchas sociales, sonríe en gesto de agradecimiento.
Así empezó esta mañana la conferencia sobre la paz y el liderazgo que dio la mujer guatemalteca junto al también Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, presentó a los dos invitados e inauguró la conferencia.
“Estoy muy contenta de participar en este encuentro en San Isidro y no tengo más que palabras de agradecimiento por la hospitalidad y la convocatoria”, dijo Menchú al comenzar.
La líder indígena hizo hincapié en la falta de humildad en las sociedades actuales. “La arrogancia nos ha hecho perder de vista que somos transitorios en el mundo y que los espacios que ocupamos no son nuestros. Hemos olvidado la educación, como proveedora de valores de convivencia y hermandad. Veo que se perdió la esencia de la solidaridad en manos del individualismo. Hay que empezar a ser más personas y menos máquinas a la hora de resolver problemas”, manifestó Menchú.
Conferencia de Menchú en Museo Beccar Varela
La educación, la cultura, el respeto y la memoria fueron algunos de los temas en los que se reflexionó a lo largo de las casi dos horas de charla. Posse se mostró contento por el diálogo que se entabló entre los jóvenes y las dos personalidades destacadas. “Rescato la dulzura y la humildad con la que transmiten un mensaje tan firme y fuerte. Todos queremos paz, pan y trabajo y hay que realizarlo dentro del camino del respeto”, expresó el intendente.
En breves palabras, Adolfo Pérez Esquivel destacó el valor de la memoria y subrayó que los pueblos que no la tienen, mueren. Además, invitó a los jóvenes a ser partícipes activos de los conflictos sociales. “Un ciudadano pasivo no puede modificar la realidad. Por eso, es importante que sean rebeldes frente a las injusticias para no ser dominados por ellas”, concluyó.